El borrasismo cierra filas en Manresa a pesar de su propio debate interno

Demostración de fuerza de la presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, y su círculo, que ha conseguido reunir casi 500 personas en el Palacio Ferial de Manresa este sábado. «Somos el 10% de la militancia», decía un militante del partido que ha ido a apoyar a la suya presidenta, con un cálculo que, en todo caso, los sitúa como un sector pequeño de la formación. El que inicialmente tenía que ser uno comer sorprendida entre las personas más próximas a Borràs, se ha convertido en un acto de afirmación del borrasisme, a pesar de su propio debate interno, entre los que serían partidarios de una decisión drástica –como por ejemplo una eventual escisión, sobre todo si Xavier Trias y «los convergentes» ganan en Barcelona- y los que mantienen que también apoyan al exalcalde para que vuelva a dirigir el Ayuntamiento. Estos últimos tienen claro que quieren mantenerse dentro de Junts y, en todo caso, luchar por su espacio dentro del que continúan considerando su partido. Y pertenecen al círculo más estrecho de Borràs.

«Aguanto por la independencia»

Las reivindicaciones que se han hecho durante el acto, con un ambiente festivo, han estado en clave de reclamar la independencia. «Yo aguanto para luchar contra la injusticia y para conseguir la independencia de nuestro país», ha afirmado Borràs ante todas las personas que provenían de varios lugares del país. Desde Tortosa, hasta Girona, pasando por el Penedès y el Maresme.

Elogios de la militancia a Laura Borràs

Las conversaciones entre los militantes tampoco escondían cierto malestar hacia una parte de su propio partido. «La Magda Oranich no ha venido hoy, oi?», ha preguntado irónicamente una persona mientras comía los fingers de pollo y el pastel de chocolate que se ha servido. Otros también reflexionaban jefe donde tenía que ir el partido y sobre que tiene que pasar después de las elecciones municipales. «Si gana Xavier Trias y el sector convergente del partido, no sé qué pintamos nosotros», afirmaba algún militante que había venido a apoyar a Borràs. De hecho, también ha habido conversas sobre la necesidad de valentía de los dirigentes políticos.

Aun así, las personas más próximas a Borràs insisten a negar que haya ningún conflicto entre los dirigentes de las diferentes familias de Junts y que esta comida que se ha hecho este sábado no se tiene que traducir como el comienzo de un universo nuevo. De hecho, uno de ellos lo ejemplifica con las palabras de la misma Borràs y del presidente al exilio Carles Puigdemont, que dijeron a Xavier Trias que «hiciera el que quisiera siempre que ganara», tal como ha reconocido el mismo exalcalde de Barcelona en más de una ocasión que piensa hacer. «No se trata de ningún desafío contra nadie. Solo contra el TSJC», aseguraban también.

Así mismo, Borràs, que ha estado condenada por este tribunal por prevaricación administrativa y falsedad en documento oficial por el caso de la Institución de las Letras Catalanas, ha hecho un llamamiento a «combatir» estas «injusticias» que buscan, segundos ella, acabar con «el liderazgo independentista». «El objetivo es apartarnos a todos aquellos que perseveramos en el camino del mandato del 1 de octubre», ha dicho, en referencia al referéndum del año 2017. Por eso ha agradecido las muestras de apoyo recibidas este sábado en el Bages y ha garantizado que la arrecian a «continuar luchando». «Hacer frente es la opción que yo he elegido», ha asegurado.

Manifiesto con un mensaje interno a Junts

Los asistentes –entre los cuales no había ningún dirigente del aparato entendido como el entorno del secretario general, Jordi Turull– estaban para cerrar filas con la presidenta de Junts. «El que le están haciendo a Laura es una putada», decía un militante que reivindicaba que era la presidenta del Parlamento, mientras que otro elogiaba Borràs asegurando que es de las pocas que advierte que «nos está tomando el pelo». De hecho, todos los presentes han firmado un manifiesto «en apoyo de la presidenta Laura Borràs». «Apoyamos a Laura Borràs porque está sometida a una persecución judicial de clara motivación política», decía el texto, que reconocía las instituciones catalanas «por encima de las leyes españolas».

De hecho, el manifiesto también pide «restituir Laura Borràs como presidenta del Parlamento» y reconoce que «en ningún caso ha renunciado al objetivo de la independencia». Así mismo, la militancia también ha enviado un mensaje a las luchas internas dentro de Junts: «La lucha por la independencia es más importante que el nacionalismo de partido y las luchas por el poder, rechacemos todas las maniobras, vengan de donde vengan, para apartarla de la primera línea política».

Entre los dirigentes con cargos institucionales que han asistido a la comida había los diputados más próximos a Borràs, como por ejemplo Francesc de Dalmases, Cristina Casol, Ester Vallés, Pere Albó, Aurora Madaula o Jaume Alonso Cuevillas. También había el expresidente de la Generalitat Quim Torra y el exvicepresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Pesarrodona.