Las Tierras del Ebro recuperan poco a poco la normalidad después de las lluvias del fin de semana y comprueban los estragos del nuevo temporal entre la impotencia y la desesperación. Las lluvias torrenciales, que han descargado casi 300 litros por metro cuadrado en Santa Bàrbara y Mas de Barberans, en el Montsià, han dejado un sinfín de casas inundadas, vehículos destrozados, caminos borrados, puentes dañados y carreteras impracticables. Los vecinos de Amposta, la Ràpita, Alcanar, Godall, Freginals o Santa Bàrbara aún se estaban recuperando de la destrucción del último temporal y, sin tiempo para descansar, se enfrentan de nuevo a la desolación.

La consejera de Interior, Núria Parlon, ha asegurado que, a pesar de la “inestabilidad” meteorológica, la situación está “mucho más normalizada” y confía en que este miércoles se puedan levantar las restricciones a la movilidad. Mientras tanto, los vecinos de los pueblos más afectados han retomado las tareas de limpieza de los destrozos del temporal y esperan que la Generalitat no los abandone y lleguen las ayudas prometidas. Aún hay zonas “muy afectadas”, según Interior, y queda mucho trabajo por hacer. Los Bomberos han explicado que centran todos sus esfuerzos en restablecer las vías de comunicación. La más afectada es la C-12, que continúa cerrada entre Amposta y Tortosa y tardará días en recuperar la normalidad.

Las lluvias han provocado muchos daños en las Tierras del Ebro / ACN

Un centenar de voluntarios de Protección Civil y de la Cruz Roja se han desplazado hasta la zona para ayudar en las tareas de limpieza y reconstrucción en los pueblos afectados por las lluvias. Desde el Espai Cultural de Campredó, en Tortosa (Baix Ebre), y bajo la coordinación de los ayuntamientos y los Bomberos, se han organizado grupos y se ha repartido maquinaria en diferentes “sectores de trabajo” prioritarios para ponerse en marcha tan pronto como sea posible. No hay tiempo que perder y la gente lo sabe. La jefa del servicio de Logística y Operativa Territorial de Protección Civil, Rosa Mata, ha asegurado que los voluntarios podrían continuar sobre el terreno hasta el miércoles si es necesario.

Temor por el impacto en el campo

En Santa Bàrbara, uno de los pueblos más golpeados por las lluvias, los vecinos llevan dos días sacando barro y agua de las casas. El agua llegó a superar el medio metro y los Bomberos realizaron varios rescates de personas atrapadas dentro de coches y casas. Hay muchos bajos inundados y lo que realmente nos preocupa y debemos comenzar a evaluar son las infraestructuras agrícolas”, explicaba en declaraciones a la ACN el alcalde, Josep Lluís Gimeno. La otra gran preocupación son los daños que hayan podido sufrir las infraestructuras agrarias, ya que las lluvias han llegado justo cuando comenzaba la cosecha de la oliva. “Es algo vital para el mundo agrícola y más en un momento tan sensible como ahora, que tenemos la cosecha”.

Los Bomberos trabajan contrarreloj para limpiar los destrozos del temporal en las Tierras del Ebro / ACN

Unos cuantos kilómetros más al sur, en Godall, el domingo se vivieron escenas de pánico por el desbordamiento del barranco. “En un segundo la riada entró en casa, el agua tenía mucha fuerza, era muy agresiva, y reventó las puertas”, relata Araceli Villalbí, una vecina del pueblo. Salió nadando con su perra en brazos y salvó la vida, pero perdió todo lo demás porque el agua llegaba hasta el techo. Otros vecinos tuvieron que perforar una pared para poder subir al piso superior. La gente mayor no había visto nunca una crecida así. “Está canalizado, pero no pudo resistir y lo arrasó todo”. El temporal ha dejado una cincuentena de casas afectadas, de las cuales cuatro han sufrido un daño estructural grave. El alcalde, Alexis Albiol, ha pedido a la Generalitat y a la Diputación de Tarragona que no los dejen solos.

El alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ya reivindicaba el lunes más implicación del Gobierno para agilizar las ayudas a los municipios afectados. Solo en Amposta el consistorio calcula que el temporal ha dejado daños por valor de dos millones de euros en instalaciones municipales y estima que los privados pueden haber sufrido incluso más. El consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, ha explicado este miércoles que las ayudas por el temporal comenzarán a llegar en 15 días. La Generalitat ha reservado 10 millones en ayudas directas y 50 millones más en créditos a través del Institut Català de Finances (ICF), mientras que la Diputación de Tarragona tiene 4,3 millones preparados para ayudar a los municipios.

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