El presidente español, Pedro Sánchez, ha propuesto incluir el derecho al aborto en la Constitución para blindarlo de los ataques de la extrema derecha y, de paso, forzar al PP a posicionarse en plena polémica por el apoyo de los populares madrileños a una propuesta de Vox en el Ayuntamiento de Madrid sobre un supuesto “síndrome postaborto” del cual no hay evidencia científica. El aborto es una cuestión delicada en el PP, donde desde hace décadas conviven dos corrientes que periódicamente chocan tanto en público como en privado. Sánchez, que necesita los votos del PP porque la reforma constitucional requiere una mayoría cualificada, quiere aprovechar este debate interno para presionar a Alberto Núñez Feijóo y tensar sus relaciones con Vox.
El PP ha decidido fundirse con la ultraderecha. Allá ellos. Pueden hacerlo. Pero no a costa de las libertades y los derechos de las mujeres. Por eso, vamos a:
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 3, 2025
1️⃣ Impedir que se proporcione información engañosa o contraria a la ciencia sobre el aborto, reformando el Real Decreto…
“El PP ha decidido fundirse con la extrema derecha. Allá ellos. Pueden hacerlo. Pero no a costa de las libertades y los derechos de las mujeres”, ha dicho Sánchez en un mensaje en las redes sociales. “En un contexto global de ofensiva contra los derechos sexuales y reproductivos, España da un paso más para consagrar la libertad y la autonomía de las mujeres”, añaden fuentes de la Moncloa. Desde el gobierno español recuerdan que el Tribunal Constitucional (TC) reconoció en 2023 la interrupción voluntaria del embarazo como un “derecho esencial de las mujeres” y destacan que, en caso de aprobarse la reforma, España sería el segundo país del mundo, después de Francia, en incluir el derecho al aborto en su Constitución.
En paralelo, el gobierno español también ha anunciado nuevas medidas para impedir la difusión de información “falsa o engañosa” —como el polémico síndrome postaborto— que pueda “coaccionar” a las mujeres. La intención es exigir por ley que toda la información sobre la interrupción del embarazo tenga una “base científica y objetiva” y cuente con el aval de instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). “Teorías sin base científica como el supuesto ‘síndrome postaborto’ no tendrían cabida en estas clasificaciones”.
El PP acusa a Sánchez de tapar las causas judiciales a su alrededor
El vicepresidente del PP, Juan Bravo, ha reaccionado al anuncio de Sánchez y se ha desmarcado de la reforma constitucional propuesta por el presidente español. “Cada vez que tiene que tapar sus problemas de corrupción (…) utiliza temas tan delicados para intentar hacer una cortina de humo”, ha dicho Bravo en una entrevista a RNE. Según el vicepresidente de la formación, el PP ya declaró hace mucho tiempo que el aborto “no es un derecho”, sino una práctica sanitaria que ya está regulada. “Es suficiente”, ha insistido. “Si está regulado, si está claro, si está admitido, si está aceptado, si las mujeres que tienen que tomar esta decisión la pueden tomar y tienen la cobertura sanitaria, ¿de verdad cree que la situación judicial de Sánchez y de su mujer debe llevar a hacer esto?”
40 años de la despenalización del aborto
Aparte de presionar al PP, la Moncloa quiere aprovechar que este año se cumplen 40 años de la despenalización del aborto en España, aprobada por el gobierno de Felipe González, para dar aún más simbolismo a la reforma constitucional. En 2010, con José Luis Zapatero de presidente, el PSOE aprobó otra reforma legislativa para permitir la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 22 semanas de gestación. Hace dos años, el gobierno de Pedro Sánchez aprobó una nueva forma para “garantizar el acceso” a la IVE que eliminaba el requisito parental en los casos de menores de edad y más recientemente se han hecho modificaciones más quirúrgicas para perseguir las conductas “de acoso contra las mujeres” que acuden a las clínicas.