Juan Carlos de Borbón y Leonor no tienen mucha relación, por no decir nada. Abuelo y nieta no se hacen demasiado caso por culpa de los problemas que tienen el emérito y Felipe VI, que no le perdona todo lo que ha hecho. La chica es la heredera de la corona española y, como tal, parece que el abuelo la querría orientar y, por este motivo, habría pedido poder reunirse con ella antes de que empiece la formación militar en septiembre.
Este deseo no le ha sido concedido, tal como asegura
Juan Carlos tiene marcado en el calendario el fin de semana del 30 de septiembre, cuando empieza la octava regata en Sanxenxo. Tiene previsto volver para visitar los amigos y volver a salir a alta mar, una visita a España que creía que era ideal para poder reunirse con la nieta y «ejercer de abuelo». Le habría hecho saber a Felipe que esta era su intención, sin esperarse que él le dijera que no le parece buena idea que dé consejos sobre nada a su nieta.
Felipe de Borbón no quiere que su padre dé ningún consejo a Leonor
Felipe se opone a que, en estos momentos tan críticos, Juan Carlos y Leonor se reúnan: «A Felipe y Letizia no les parece oportuno el encuentro teniendo en cuenta las causas judiciales que tiene abiertas en Londres y porque creen que el contacto podría perjudicar la imagen de la heredera, que jurará bandera el próximo 7 de octubre».

Este mes de octubre será intenso para la hija mayor del monarca español, puesto que tendrá este acto militar y el día 31 se la verá a las Cortes españolas cuando acate la Constitución el día que cumplirá 18 años. Parece que el abuelo no ha sido invitado a este momento tan especial para ella, otro gesto que demuestra que la relación está más que rota.