Leticia y Felipe no están muy contentos, por no decir nada, con el último movimiento de Juan Carlos de Borbón. Que haya hecho un ejercicio de transparencia tan gratuito en sus memorias no les ayuda, claro, ya que vuelve a poner sobre la mesa la buena vida y los escándalos que ha protagonizado a lo largo de los años. A ellos no les deja muy bien parados, además, ya que los acusa de ignorarlo olímpicamente y también de crear mal ambiente en la familia.
¿Cómo ha reaccionado el actual monarca? Con una cruz bien grande hacia su suegro: «Leticia ha expresado su negativa a participar con el emérito en una foto oficial que podría coincidir con los actos del aniversario de la proclamación de la monarquía«. Dicen en Monarquía Confidencial, un digital especializado en estos temas, que la reina española está «muy molesta» y «se opone firmemente» a compartir una fotografía familiar con el padre de su marido.

Juan Carlos de Borbón, indignado con la actitud de la familia
Juan Carlos la ha acusado de ejercer una influencia negativa en los Borbones y ella no quiere ni verlo. Pero la cuestión es que el antiguo rey también está enfadado con ellos, hasta el punto que la decepción inicial con su hijo ha dado paso a un enfado profundo: «El emérito ya no acepta imposiciones y desea gestionar su vida con plena autonomía y libertad sin someterse a las decisiones de palacio de la Zarzuela«.
La publicación de las memorias ha representado «un antes y un después» en la relación de padre e hijo, llegan a asegurar. Ahora que ha podido contar su versión en este libro, ha pasado a sentirse «liberado» y quiere marcar su propio ritmo después de tantos años de tensión. Los amigos de Juan Carlos con los que han podido hablar dicen que lo ven «sereno» y «firme«.
Cuando llegue ese aniversario de la instauración de la monarquía, lo más lógico sería que invitaran a Juan Carlos para que compartiera el acto con su hijo. La Zarzuela tendrá que gestionar si realmente invita a Juan Carlos o opta por mantenerlo fuera como previsiblemente hará, ya que tenerlo presente podría hacer pensar que se le ha perdonado todo lo que ha hecho. La tensión entre Leticia y el suegro no ayuda, claro, sobre todo ahora que cada gesto que haga la monarquía será analizado y podrá tener una lectura mediática importante.

De momento, no hay confirmación oficial de la lista de invitados así que tendremos que esperar para saber si Felipe y Leticia se tragan su orgullo y acaban cediendo a su presión para acudir.

