El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reclama que se acelere la firma del convenio de infraestructuras para facilitar la transferencia de 914 millones de euros de reserva, unos millones que se han negociado en paralelo y que formen parte de las contrapartidas que ERC exigió a Pedro Sánchez para aprobarle los presupuestos. Es importante que se haga «cuanto antes mejor para evitar cualquier riesgo», comenta Aragonés.
Así lo ha afirmado este jueves por la mañana desde el Maresme, lugar donde se ha desplazado para presentar el plan de 384 millones de euros para pacificar el N-II de esta comarca y mejorar las conexiones actuales que hay con la C-32. Se trata de una medida que ha llegado este 2023 después de muchos años de atraso. De hecho, la medida para pacificar esta vía nacional llega 14 años más tarde, puesto que el 2009 se firmó un documento por el cual solo se ha llevado a cabo una cuarta parte del proyecto definido. Por lo tanto, este dinero que ha presentado esta mañana el presidente de la Generalitat van más de una década tarde.
Todo y la aprobación de este proyecto, las obras de pacificación no están previstas para empezar hasta el 2026, a pesar de que la fecha no es firme, puesto que se podría «ajustar o avanzar» dependiendo de la llegada de recursos económicos, es decir, que si el Gobierno dispone del dinero necesario para dar el pistoletazo de salida a la remodelación de infraestructuras, esta podría empezar antes de la fecha prevista. Este proyecto consiste a construir un carril para bicicletas y otro para peatones al lado montaña, dejando así un solo carril de circulación por cada sentido.

Aragonés ha querido subrayar la importancia de mantener una comunicación fluida y constando con los ayuntamientos afectados por el proyecto para evitar unas posibles consecuencias negativas para las poblaciones. El ejecutivo también ha querido poner énfasis en la importancia de ejecutar los planes previstos por los intercambiadores de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) con Rodalies en Sant Cugat del Vallès, el Eje Pirenaico (N-260) y las mejoras a la AP-2 y la AP-7, los otros tres planes estipulados.
Reprochados a la ministra de Transporte
La flamante consejera de Territorio, Ester Capella, ha cargado contra la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del actual gobierno español, Raquel Sánchez. En este sentido, Capella considera que Sánchez «se confunde en los plazos», puesto que la ministra aseguró este pasado miércoles que «en el mejor de los casos» harían falta cuatro meses para finalizar convenio del Maresme. Capilla afirma que «en el protocolo de las encomiendas de gestión se habla de inmediata firma». «Cuando hay voluntad política se hacen las cosas», espeta la consejera.