El gobierno español se ha puesto a la defensiva después de la avalancha de críticas que ha recibido por el caos que ha vivido el R2 Sur de Cercanías en los últimos días por una avería en unas instalaciones de Adif. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha insistido en que la caída de una catenaria sobre un cuadro de señales que dejará la línea funcionando a medio gas durante un mes “no es por carencia de inversión” y ha cargado contra el Gobierno catalán. “La Generalitat no cumple con Cercanías”, ha dicho. En una entrevista en
La ministra de Transportes ha criticado el afán de la Generalitat por obtener el traspaso integral de Cercanías cuando sabe que “no es posible” porque hay una parte de la red ferroviaria que transciende las fronteras catalanas. «No entendemos por qué se entesta en el traspaso integral y no firma el contrato que dice cuáles son las condiciones para las dos partes”, ha espetado. La dirigente socialista y exalcaldesa de Gavà ha asegurado que “no está demostrado” que si el servicio estuviera en manos de la Generalitat se hubieran podido evitar este tipo de incidencias. Sánchez ha negado categóricamente que ninguna persona de su ministerio haya dicho nada sobre un rayo como causa de la avería.

La hipótesis del rayo como causa de la avería de la R2 pierde fuelle
Sánchez no se ha querido mojar sobre la causa de la avería que ha colapsado la R2 Sur y ha intentado quitar hierro a la hipótesis del rayo. Adif todavía lo defiende a pesar de que el Meteocat ha desmentido que el lunes por la noche hubiera rayos en la zona de la incidencia. «Una de las causas podía ser una tormenta, pero son hipótesis, poner el foco aquí no entiendo el sentido”, ha criticado. La ministra ha acusado a la Generalitat de dar alas a una «polémica generada artificiosamente» y se ha comprometido a hacer público el resultado de la investigación sobre el caso cuando esté cerrada. «No tenemos ningún problema con esto, actuamos haciendo un ejercicio de transparencia”, ha asegurado.
La ministra ha aprovechado su intervención para lanzar un dardo a Territorio y FGC. «La red es muy compleja y no tiene nada que ver con la gestión de Ferrocarriles de Generalitat, que en definitiva funciona como una línea de metro». Sánchez ha reiterado que no entiende que todo el debate sobre la avería gire alrededor del origen de la incidencia y ha defendido que la hipótesis principal continúa siendo una tormenta. Adif y Renfe esperan que el servicio del R2 se pueda normalizar antes de un mes. «Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para intentar minimizar estos tiempos, confío que sea antes, pero a estas alturas nos sitúan en este escenario», ha afirmado.