Un informe oficial del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) pose en entredicho que un rayo fuera el causante de la avería que ha provocado retrasos y afectaciones en la línea R2 Sur de Cercanías que tardarán “tres o cuatro semanas” en ser reparadas. Tal como ya había informado El Món, los mapas de la Red de Detección de Descargas Eléctricas atmosféricas (XDDE) del Meteocat muestran que el lunes 1 de mayo no se detectó ningún rayo cerca de Gavà (Baix Llobregat) ni en las poblaciones del alrededor.
“Según datos de la XDDE, las tormentas del 01 de mayo de 2023 produjeron rayos nube-tierra en el Vallès Occidental, Maresme y Norte del Barcelonès, pero no afectaron el Baix Llobregat y, por lo tanto, no se detectaron rayos en los municipios de Gavà ni de los alrededores durante este día”, explica el informe del Meteocat al cual ha tenido acceso este diario. El día anterior sí que se produjo una tormenta que afectó al Baix Llobregat, pero el rayo más próximo cayó a 4,5 kilómetros de la estación de Gavà. “Teniendo presente la precisión en la localización del sistema, se descarta que hubiera hecho impacto en su punto de interés”.
La versión del rayo pierde contundencia
El gobierno español, que en un primer momento defendió la hipótesis del rayo, ha empezado a recular y ya no ofrece una explicación tan contundente sobre la rotura de la catenaria. El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores, ha asegurado en una entrevista en Catalunya Ràdio que, si no fue un rayo el causante de la avería, fue “otro fenómeno de descarga eléctrica”. Con todo, Flores se ha escudado en la investigación que está en marcha para no dar más información.
Transporte defiende que «lo que es seguro” es que la “catenaria cayó sobre el sistema de señalización” y que, cuando los técnicos de Adif la revisaron, tenía marcas de haber sufrido un impacto de algún tipo de fenómeno atmosférico. “Cuando la catenaria está en mal estado, se desgasta”, ha dicho Flores, que ha asegurado que en este caso estaba seccionada del todo. El secretario general de Infraestructuras ha lamentado que si la catenaria hubiera caído “unos metros” más allá, la avería se habría podido arreglar en pocas horas o en cuestión de días.
