Más de un centenar de personas se han reunido este domingo al mediodía en el centro de Barcelona para celebrar el día de la Hispanidad. En la ya habitual manifestación organizada por Espanya i Catalans Moviment Cívic y por Catalunya Suma per Espanya, con el apoyo de otras entidades, los principales representantes del españolismo político en Cataluña han lanzado mensajes contra el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Quien ha sido más contundente es el secretario general de Vox y presidente de su grupo en el Parlamento, Ignacio Garriga. Antes de adentrarse en la movilización, Garriga ha asegurado sentirse “orgulloso” de poder celebrar el «día nacional en una tierra, Cataluña, donde el partido socialista ha decidido comenzar una cruzada de desnacionalización de la región».
El líder de la formación ultra acusa a los socialistas de querer “expulsar a la Guardia Civil, acabar con la comisaría histórica de Via Laietana de la Policía Nacional, expulsar a Hacienda y crear una hacienda catalana, y expulsar cualquier rastro de España en Cataluña, y todo para estar un día más en la Moncloa”. En su intervención, también ha defendido la decisión de su líder español, Santiago Abascal, de no formar parte de la tribuna de autoridades del desfile militar de Madrid. A diferencia de Vox, el presidente del Partido Popular catalán, Alejandro Fernández, ha lanzado un mensaje más unitario y ha reivindicado «el vínculo atlántico, hispanoamericano»: «Es el vínculo que trajo a Cataluña a Vargas Llosa, García Márquez y tantos otros. La mayoría de catalanes nos sentimos también españoles y podemos celebrar el Día de la Hispanidad con orgullo y entusiasmo«, ha afirmado.
Los manifestantes detrás de la cabecera de Vox también han gritado «Pedro Sánchez, hijo de puta», «Puigdemont a la cárcel» o «España cristiana y no musulmana». De manera marginal, se ha podido ver alguna simbología preconstitucional, como banderas franquistas y falangistas o un cartel con el rostro de Franco, que la organización ha intentado expulsar de la marcha sin éxito. También ha habido pequeños incidentes cuando manifestantes de la organización Tabàrnia han intentado situarse frente a la cabecera principal, pero la protesta ha transcurrido sin grandes problemas. A pesar de las diferencias discursivas de los partidos que han apoyado la protesta, el PSOE ha sido el factor común de sus críticas: «El PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, ha decidido que España se convierta en rehén de siete votos separatistas y admite que el chantaje vale más que la igualdad de los españoles», exclama el manifiesto conjunto.

Ciudadanos quiere recuperar protagonismo político
En la manifestación del doce de octubre, que ha comenzado frente a la Pedrera y se ha desplazado por el paseo de Gràcia hasta la plaza de Cataluña -el mismo recorrido que cada año-, también ha participado el secretario de comunicación de Ciudadanos, Kevin Romero, quien ha asegurado que trabajan para «volver a ser parte fundamental» de la política española: «España no la pueden defender los que la roban, como estamos viendo últimamente con todos los casos que rodean al Partido Socialista», ha exclamado a los micrófonos de los medios. Con todo, Romero, al igual que los populares, también reivindican el día de la Hispanidad como una “celebración de 500 millones de hispanohablantes, no solo de los españoles”: «Somos el puente natural entre Europa y América. Es un puente que debemos potenciar y aprovechar porque es muy beneficioso para nosotros», ha concluido.