La líder del partido independentista norirlandés Sinn Féin, Michelle O’Neil, ha jurado este sábado su cargo como ministra principal de Irlanda del Norte. Desde el partido han calificado de «histórico» el nuevo ejecutivo, en coalición con los unionistas conservadores del DUP, después de ser la fuerza más votada a las elecciones de mayo del 2023. O’Neil, en su nombramiento, se ha marcado el objetivo de «marcar un momento de igualdad y progreso, una nueva oportunidad para trabajar y crecer juntos».
El gobierno autónomo en Irlanda del Norte vuelve a tener ministro principal desprendido de unas elecciones que sacudieron el panorama político el pase primavera. Perdedores por primera vez de los comicios, los conservadores del Partido Democrático Unionista acabaron doblándose a un ejecutivo de coalición con los republicanos -un gobierno similar a los últimos, con la más que relevante diferencia que, por primera vez, lo lidera el Sinn Féin-. A pesar de ocupar el cargo de ministra principal, O’Neil ha garantizado a los «británicos y unionistas» que podrán conservar «su identidad nacional, cultura y tradiciones», que considera «importantes» al país. Los unionistas se habían abstenido de entrar al ejecutivo regional como protesta por el mecanismo de integración comercial que se aplicó en Irlanda del Norte después del Brexit. Finalmente, se aplicará un modelo mixto que permite la entrada de mercancías de la UE con inspecciones puntuales cuando se detecten posibles riesgos alimentarios o de seguridad.
Llamamiento a la «reconciliación»
Tanto Sin Féinn como unionistas han hecho mención a los resultados del conflicto nacional en Irlanda del Norte. Por la parte republicana, O’Neill ha querido recordar las víctimas de los enfrentamientos entre independentistas y probritánicos, subrayando que «lamenta todas las vidas perdidas, sin excepción». Antes de la toma de posesión, pero, ha jurado su cargo la viceministra principal, la unionista Emma Little-Pengelly, que se ha declarado «profundamente orgullosa» que Irlanda del Norte haya llegado a un momento de entendimiento entre facciones «a pesar de nuestra histórica, tan problemática en ocasiones, y las divisiones del pasado».