«Núria, te quiero, sin ti nada tendría sentido». Esta es la frase con la que Juan del Val ha cerrado su discurso al recoger el premio Planeta este miércoles por la noche en la Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), a pocos metros de donde están los murales de Sixena que Aragón reclama con insistencia. El empresario audiovisual, tertuliano y polemista, habitual de programas como El hormiguero de Pablo Motos –en Antena 3, propiedad del grupo Planeta–, que además escribe libros, ha reivindicado la literatura comercial abiertamente y con tono desafiante. «No sé resumir mis novelas, prefiero que la gente las lea, como es gente mejor, y agradezco a Planeta que haga literatura para la gente», ha soltado. «Todos deberíamos escribir para la gente, lo demás es una falta de respeto», ha añadido. Y ha rematado su intervención con una serie de agradecimientos personales que han pasado por su editora, amigos suyos y sus hijos y han culminado con su esposa, la presentadora Núria Roca, con quien comparte familia, casa y negocios desde hace dos décadas. Una vida que, en gran parte, comparte también con todos los que lo quieren escuchar –a él y a Núria Roca–, dado que tienden a contar lo que se supone que es su vida íntima.

Toda esta exhibición y polémicas diversas forman parte de su plataforma de promoción permanente y será utilizada también para vender los ejemplares de la novela premiada esta noche del día de Santa Teresa, la fecha en que siempre se celebra la noche de Planeta, ya que era el día del santo de la esposa del fundador del grupo, José Manuel Lara. Presentada bajo el seudónimo de Elvira Torres y con el título No es tan fácil morir de amor, la obra llegará a las librerías con el título Vera, una historia de amor. La protagonista es una mujer de clase alta de Sevilla, casada con un marqués, que decide romper con todo y dejar al marido y se enreda con un hombre más joven.
Al recoger el galardón, este autor vinculado desde hace años a Planeta y a Atresmedia no ha dudado en asegurar que ganar este premio le parecía «una cosa fantástica» de las que «solo pueden pasar a los demás» y, sin manías, ha declarado que años atrás era un «expulsado del sistema», algo que –fuera lo que fuera lo que quiere decir– ahora admite que ha quedado atrás.
La finalista sitúa su obra en la Galicia rural de posguerra
La finalista del Planeta 2025 tiene un perfil muy diferente al ganador. Ángela Banzas es una autora gallega nacida en 1982 licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Santiago y MBA por la Escuela Europea de Negocios, pero que ya tiene cuatro novelas publicadas. Había presentado al concurso literario una obra titulada provisionalmente El color de la lluvia, bajo el seudónimo de Sofía García. El título real es Cuando el viento hable, y narra la historia de una mujer nacida en «la larga posguerra» y criada por sus abuelos en la Galicia rural.

La autora ha asegurado que se trata de una novela «muy íntima» que parte de un recuerdo de su infancia, cuando tenía 7 años y estuvo ingresada en el hospital. Al lado tenía a una niña de una edad similar con un «diagnóstico fatal», hecho que la trastocó y la llevó a intentar aliviarla y acompañarla leyéndole cuentos de la biblioteca del centro sanitario. Esta vivencia la ha trasladado al año 1939 para contar una historia de posguerra «con intriga» y con «crudeza» –la niña ingresada de Cuando el viento hable descubre que tenía una hermana gemela y los horrores de los experimentos con personas. A pesar de la dureza del relato, quiere lanzar un «mensaje de esperanza».

La entrega del 74º premio Planeta y el anuncio de la obra finalista se ha hecho después de que el jurado –presidido por el filólogo y miembro de la Real Academia de España José Manuel Blecua y formado también por el escritor Juan Eslava Galán; la escritora Luz Gabás; el escritor Pere Gimferrer, la rectora de la Universidad Internacional de Valencia, Eva Giner; la escritora Carmen Posadas y la licenciada en Historia Moderna y Contemporánea Belén López– haya votado entre las diez finalistas seleccionadas de entre los 1.320 originales recibidos, en un año de récord de participación. El ganador se lleva un millón de euros y la finalista, 200.000. Las máximas autoridades presentes en la gala han sido el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, la consejera de Cultura, Sònia Hernández, y la vicepresidenta española Yolanda Díaz, gallega, como la finalista. Al escenario para el momento de la entrega de los galardones, sin embargo, solo han subido Collboni y Díaz.