El pasado mes de agosto Cristina Castaño se convirtió en madre por primera vez. A los 46 años, la actriz, muy conocida por su papel en La que se avecina interpretando el papel de la psicóloga Judith, anunciaba públicamente el nacimiento de su bebé. Un niño llamado León que la convirtió en madre soltera. Una decisión que cada vez es más habitual y que rompe con las ideas sociales que apuestan por la maternidad más tradicional. Sobre este tema ha hablado en una entrevista del pódcast No te lo cayes de Cayetana Guillén Cuervo.
¿Cristina Castaño había planificado ser madre soltera?
El pasado mes de mayo Cristina Castaño apareció con una sorpresa muy especial durante su visita a La Revuelta. Los invitados suelen cumplir con una de las normas del programa, que es llevar un regalo para David Broncano. En su caso, el regalo lo llevaba dentro porque anunció públicamente su embarazo. Pocos meses después, la actriz compartía la buena noticia a través de las redes sociales con una publicación muy tierna y el nombre de la criatura. «Mi bebé y yo ya estamos juntos. Es un niño y se llama León. Eres precioso (fueron las primeras palabras que le dije cuando le vi)», escribió en un post en Instagram.
En esta conversación con Cayetana Guillén Cuervo, han hablado del concepto «madre autónoma», que sustituye al clásico de «madre soltera» que ha existido siempre y que quiere romper con las connotaciones que denotan la palabra soltería. ¿La actriz tenía claro que quería ser «madre autónoma» o llegó como última opción? «La verdad es que nunca ha sido algo que fuera premeditado. Es una decisión con la que te encuentras en un determinado punto de tu vida en el que no has sido madre con las parejas que has tenido y no te vas a unir con un hombre para decirle ‘oye es que quiero ser madre'», explica.
Esta presión cree que «no ayuda» ni tampoco «es justa». Aunque hay casos en los que sí se dan estas condiciones, su experiencia no ha sido esta. «Era o ser madre soltera o no serlo. Me ha tocado en este punto de mi vida ser madre y hacerlo sola», confiesa. La decisión, evidentemente, no es fácil. Traer una criatura al mundo y ser responsable de por vida de una persona es una decisión importante que hay que meditar muchísimo. «Es un proceso que te encuentras, entonces hay un pequeño duelo de decir ‘no va a pasar que me enamore de un hombre y le dé un hijo’. Entonces en ese punto tú pasas un duelo. Cuando eres pequeña hay este punto de querer enamorarse de un hombre y ser padres, que esas dos energías se unan y crear algo».

El momento decisivo
Después de las dudas y de pasar este duelo, la actriz llegó a la idea de que quizás era cosa del «destino» o que el camino la había acabado guiando para ser madre toda sola. «No tuve el hijo con el dolor, sino que lo hice con la convicción y la paz que me dio descubrir que mi camino era tenerlo sola y que la historia de amor era entre mi hijo y yo, no con un tercero», ha confesado la intérprete, revelando que muchas mujeres le han escrito sobre el tema.

Es cierto que durante todo este proceso sintió ciertos dilemas e intranquilidades sobre lo que supone ser madre y hacerlo sola. «Había una cosa de no estar en paz. Si es un sí, ‘qué miedo afrontar esto sola’, si es un no, ‘me quedaré sin’. Si tiene que aparecer un señor que quiera acoger esto, que es mi núcleo familiar, aparecerá y querrá», revela, admitiendo que la maternidad tampoco genera ningún conflicto respecto a su sexualidad. En definitiva, una entrevista que da voz a través de un personaje público sobre una realidad que viven muchísimas mujeres.

