Los Mossos d’Esquadra han detenido un abuelo de 77 años como responsable de buena parte del tráfico de drogas de Llívia, una pequeña población de la comarca de la Cerdaña. La policía catalana lo detuvo este pasado lunes por la tarde después de varios meses investigándolo, puesto que lo señalan como uno de los principales vendedores del municipio. Todo empezó el pasado mes de marzo cuando los Mossos tuvieron indicios de la presencia de un hombre que traficaba con droga por la zona de las calles Arrabal y Estavar de Llívia. Alertados por esta presencia, las autoridades policiales catalanas decidieron poner en marcha una unidad de investigación.
Con las informaciones que tenían colocaron varios dispositivos policiales en la zona, cosa que les permitió interceptar a tres compradores que le habían comprado hasta cinco dosis de cocaína para el autoconsumo en diferentes días. Todos los interceptados señalaban hacia un mismo lugar, el abuelo de las drogas. Además, los agentes también averiguaron que el traficante también vendía droga al por menor a consumidores de la comarca por la zona del parque de San Guillermo cosa que los llevó a ampliar su radio de acción.

Así pues, con las informaciones recaudadas durante meses de investigación, la policía catalana ha procedido a detenerlo definitivamente. Cuando entraron en su piso una vez detenida, los agentes que se habían desplazado encontraron una pieza de cocaína en forma de roca de 21,6 gramos, una báscula de precisión, 3.950 euros y diferentes herramientas para manipular la droga y envolverla en pequeñas dosis para la venta al por menor. Según detalla el cuerpo, el detenido pasará hoy a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Puigcerdá.
Estafadores vía SMS
Este mismo martes, la Guardia Civil ha detenido entre Barcelona y Madrid un centenar de personas que se dedicaban a estafar los usuarios haciéndose pasar por personal bancario y contactaban con sus víctimas de forma masiva a través de los SMS. En estos mensajes los avisaban de supuestos accesos sospechosos, cargos y otras operaciones bancarias relacionadas con sus cuentas. Una vez conseguían acceder a las claves y las cuentas de los afectados, los estafadores retiraban grandes cantidades de dinero. Los 101 detenidos están siendo investigados por delitos de estafa, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.