El festival Tingladu y el Vida Festival, los dos a Vilanova i la Geltrú, se han enganchado a raíz de un vídeo satírico en qué Can Pistraus, entidad que organiza el Tingladu, compara el festival rival con el régimen nazi. Una polémica que nace con un cortometraje que la entidad presentó el miércoles en la Máscara de Oro, un espacio que comparten diferentes asociaciones y colectivos de la capital del Garraf. El vídeo muestra imágenes del holocausto y compara el Vida Festival con el ‘V Reich’; el director del festival, Daniel Poveda, con Hitler; el espacio donde se hace con un campo de concentración y sitúa a los asistentes como víctimas. La voz en off va comparando el día a día del festival rival con diferentes situaciones crueles que se daban al régimen nazi.
Las críticas han venido desde todos los frentes. Diferentes colectivos de la zona se han distanciado e incluso el Amical de Buchenwald y el Ayuntamiento de Vilanova han querido condenar las imágenes publicadas. Ambos mantienen que «no todo vale» y han lamentado la falta de sensibilidad de los creadores del vídeo. «Por Karnabal no todo se vale. Denunciamos esta falta de sensibilidad y de banalización del fascismo», han tuiteado en las redes desde la entidad que recuerda el legado de los deportados en los campos de concentración. Por su parte, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú dice estar en absoluto desacuerdo con las intenciones del vídeo y lamenta la «banalización» del fascismo. En definitiva, desde el consistorio mantienen que la puesta en escena de Can Pistraus «contraviene» el compromiso de la ciudad con la memoria histórica.
La entidad se disculpa
El vídeo ha generado tal polémica que los ideólogos ha tenido que rectificar públicamente. En un breve comunicado en las redes, Can Pistraus recuerda que son una entidad antifascista –»nuestra trayectoria así lo avala»– y piden «disculpas» a las personas que se han sentido ofendidas o los ha molestado el vídeo. Desde la entidad asumen los errores, dicen, y aseguran que replantearán ciertos aspectos de cara a la puesta a escena del año próximo. «En ningún caso la intencionalidad ha estado para banalizar el horror nazi de la Alemania del siglo pasado», concluyen su comunicado.