El Parlamento de Cataluña ha encargado a la Sindicatura de Cuentas un informe sobre el coste económico y los diversos contratos y adendas formalizados para el desarrollo de la T-Movilidad desde el año 2013. Este punto ha salido adelante con la abstención de Esquerra, Junts per Catalunya y la CUP.
El diputado del PSC-Units Jordi Terrades ha sido el encargado de defender la moción y durante su intervención ha señalado que «se llama que el coste de la T-Movilidad podría llegar a los 150 millones de euros«. En este sentido, ha reclamado «saber y conocer el coste que llevamos gastado y del que falta».
Terrades también ha manifestado que ahora mismo Cataluña tiene «un sistema tarifario más propio del siglo XIX que del siglo XXI». El diputado socialista ha reivindicado que la T-Movilidad no se puede quedar «solo en las trece comarcas de la región metropolitana de Barcelona», sino que tiene que llegar al país entero.

Un proyecto que nació «cojo»
El diputado de ERC Ferran Estruch, por su parte, ha reconocido que el proyecto, a pesar de no ser fácil, y haber sufrido contratiempo, «nació cojo, con una planificación poco acertada y amenaza de quedar obsoleto«, y también ha aprovechado para criticar el Estado porque «no ha aportado el que le correspondía desde el 2010».
Un nuevo sistema tarifario
La moción también insta el Gobierno a hacer «llegar la T-Movilidad en todo el territorio de Cataluña durante el año 2024». El texto de los socialistas también insta la Generalitat a impulsar, a lo largo del año próximo, un nuevo sistema tarifario del transporte público que sustituye el de coronas tarifarias y se base en la distancia recorrida, la recurrencia en el uso y la tarificación social.