La consejera de Educación, Esther Niubó, se enfrenta este jueves a su primera prueba de fuego del año con los polémicos cambios en ciencias en bachillerato. La titular de la cartera se ha reunido a lo largo de toda la mañana, y continuará haciéndolo durante la tarde, con la comunidad científica, docente y la Inspección educativa para abordar las modificaciones en el currículo de la secundaria postobligatoria anunciadas por el Gobierno el pasado mes de diciembre -a raíz de un requerimiento por parte del gobierno español. En esta reunión, según ha relatado Niubó en una entrevista a Catalunya Ràdio, el departamento ha expuesto su propuesta de cambios para consensuarla con la comunidad educativa -que es quien deberá implementar, finalmente, las modificaciones: «Lo que queremos hacer es adecuar el currículo a la normativa [española], porque queremos garantizar los derechos de todos los estudiantes. Y esto lo debemos hacer, primero, garantizando la preservación de la singularidad cultural y lingüística de Cataluña, y, por otra parte, utilizar el cambio normativo para reforzar las materias científicas», ha argumentado la consejera.
Según ha detallado la titular de la cartera, durante las reuniones de este jueves el departamento ha planteado «dos escenarios» diferentes para aplicar los cambios en el bachillerato. Por un lado, un escenario que permite «mantener y preservar» las horas y los contenidos en ciencias a través de la franja de materias optativas. Un planteamiento, sin embargo, que ha generado mucho malestar entre la comunidad educativa y científica, la cual ha expresado su rechazo directo desde el primer momento. Y, por otro lado, un segundo escenario que apuesta por «reforzar las materias de modalidad». Es decir, incrementar el número de horas semanales de las asignaturas obligatorias -como por ejemplo, matemáticas- y las de los itinerarios especializados -como física en el caso de la modalidad científica: «Con este escenario no solo reforzamos los itinerarios especializados en ciencias, sino que reforzamos el conjunto de itinerarios de bachillerato, desde los científicos hasta las humanidades«, ha apuntado la consejera, que ha asegurado que es la propuesta que ha tenido «mejor acogida» en las reuniones de este jueves.

La nueva propuesta de Educación
Durante toda la entrevista, la titular de la cartera ha mantenido que, desde su punto de vista, «la segunda propuesta es la más adecuada» para reforzar el sistema educativo catalán, pero también ha querido dejar muy claro que no tomarán ninguna decisión sin «escuchar a la comunidad educativa»: «Queremos ver cómo lo plantean, pero nos parece que es la manera de poder preservar los currículos y, además, profundizar y reforzar los contenidos científicos». En caso de que prosperara este segundo escenario planteado por la consejería, el peso horario de las materias optativas de bachillerato se vería reducido. «De la misma manera que el primer escenario de reforzar las ciencias vía optativas lo que planteaba era mantener las modalidades y, por tanto, sí que implica una pérdida de horas, el segundo escenario de refuerzo de las materias de modalidad, lo que reduciríamos en dos son las optativas trimestrales», ha argumentado.
De hecho, en este segundo escenario que plantea, el cual considera que tendría un «mejor encaje» con las necesidades del conjunto de centros educativos catalanes, implica crear dos optativas anuales -no trimestrales, tal como planteaba la primera propuesta- que compensan la reducción horaria que comporta la fusión de materias, tanto de física y química como de biología, geología y ciencias ambientales. «Es la línea que queremos seguir para reforzar el sistema educativo», ha defendido Niubó, que mantiene claro el plan de ruta anunciado con el inicio de la legislatura.