Malestar en varias delegaciones europeas por las formas con que España ha presentado la última “propuesta adaptada” para defender la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en la Unión Europea. «La propuesta llegó muy tarde el lunes por la noche y la versión compartida con los estados miembro por correo electrónico estaba solo en castellano, por lo tanto, inservible para la mayoría de nosotros”, apuntan fuentes diplomáticas consultadas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN). También critican que la versión traducida solo les ha llegado el día antes de la reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE, que tendrá lugar este miércoles.
Es la tercera y última reunión en la cual el consejo tratará la oficialidad del catalán durante la presidencia española. La Moncloa tiene asumido que en este nuevo encuentro tampoco habrá votación, puesto que todavía quedan muchos flecos por tratar y falta información esencial que los estados miembro habían reclamado en anteriores reuniones. Queda la incógnita de cómo avanzarán las conversaciones cuando Pedro Sánchez ya haya sido investido presidente y España pierda la presidencia rotatoria de la UE. La Generalitat ha mostrado cierta preocupación al respecto y ha confiado que el acuerdo de investidura no torpedeará las negociaciones.

Sin novedades sobre el coste de la oficialidad del catalán
Con todo, algunas delegaciones europeas han lamentado que la nueva propuesta no incluye “demasiada novedad” y no ofrece información sobre el impacto legal y financiero de la iniciativa, que era una de las principales preocupaciones de los estados miembro. «Entre esto y que se nos ha hecho llegar el texto en castellano y tarde, no es una cuestión que pueda ser considerada seriamente el miércoles por parte de los ministros», insisten fuentes diplomáticas de algunos países.
Fuentes de la Moncloa han explicado que la nueva propuesta es una actualización de las anteriores para hacerla más atractiva y que solo está previsto hacer un “estado de la cuestión” durante el encuentro. En esta ocasión, la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, estará presente a la reunión. Uno de los grandes temores del resto de delegaciones europeas es que el catalán marque un precedente y que otras lenguas minoritarias lo aprovechen para intentar convertirse en lenguas oficiales de la UE.

Para contrarrestar las críticas, el Ministerio de Exteriores ha preparado un nuevo documento que incluye seis condiciones para que una lengua pueda ser oficial en la UE. El texto señala que el catalán, el vasco y el gallego forman parte del catálogo de lenguas de la UE porque son “originarias” de un estado miembro; disfrutan de “reconocimiento constitucional”; son “lenguas de trabajo” en el parlamento nacional; se han usado durante al menos 10 años en las instituciones de la UE para acuerdos administrativos; los tratados se han traducido a estas lenguas con copia certificada en el Consejo; y es un estado quién pide la oficialidad y asume el coste.