El empresario Javier de la Rosa fue una de las primeras fuentes de la policía patriótica para comenzar la Operación Cataluña. Eso sí, a cambio de dinero –250.000 euros solo para empezar– y protección fiscal para las propiedades de su mujer. Así lo acreditan las grabaciones, a las cuales ha tenido acceso El Món, de las diferentes reuniones que mantuvo con el comisario ahora jubilado José Manuel Villarejo –que en aquel momento se hacía pasar por un abogado próximo al gabinete de Mariano Rajoy– y con Javier Basso, tesorero del PP en Barcelona, regidor en el Ayuntamiento del 2003 al 2007 y hombre fuerte del aparato popular en Cataluña. Los encuentros fueron constantes entre el equipo de la policía patriótica y el empresario condenado y encarcelado por diferentes irregularidades, como por ejemplo las del caso Grande Tibidabo.

De la Rosa contactó con Villarejo a través de Basso y de Alicia Sánchez Camacho. El primer encuentro se celebró el 10 de noviembre del 2012, justo en el inicio de la campaña electoral de las elecciones anticipadas convocadas por el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, después de la multitudinaria manifestación del 11 de septiembre y del fiasco de la cumbre con Rajoy sobre el pacto fiscal. La reunión también fue cuatro días después del encuentro de Villarejo con Sánchez Camacho, tal como apunta Basso. Una reunión que sirve también para elaborar una lista negra de nombres a investigar y del rastro de las supuestas cuentas corrientes de la familia Pujol-Ferrusola y de Mas, además de David Madí, Felip Massot, Carles Sumarroca, Carles Vilarrubí y Miquel Roca.

«He tenido mucha relación con los Colina»

El encuentro empieza pronto. De hecho, De la Rosa está almorzando cuando llega Villarejo, que pide un café con leche descafeinado. Poco después se incorpora Basso, que pide un cortado descafeinado de máquina. Villarejo utiliza una de sus identidades encubiertas, Manuel Pérez, abogado. Explica que es un «simple abogado» que ha venido en Barcelona aprovechando que Rajoy visita Tarragona. Una muestra de la complicidad que mantendría con la Moncloa. Explican cuestiones personales hasta que De la Rosa comenta que ha «tenido mucha relación con los Colina», y detalla su historial y como estableció contacto con Xavier Trias. Basso deja caer el nombre de «Alicia», en referencia a Sánchez-Camacho, para que quede claro que la reunión se hace en la máxima confianza. De la Rosa también resalta que financiaba los actos de final de campaña de CiU, a pesar de que por alguna razón quiere dejar claro que solo los votaba en las elecciones autonómicas.

Parte de la conversación entre Villarejo, De la Rosa y Basso donde la exfinancer explica su relación con CDC y los Colina/QS

De la Rosa narra diferentes operaciones comerciales y de financiación irregulares de partidos. Entonces detalla que en 1994 fue encarcelado y se cabreó » mucho». Cuando salió, explica, fue a buscar Pujol y Trias porque lo ayudaran y los reclamó dinero y asegura que de los cinco mil millones (de pesetas) que les había proporcionado solo recuperó 200. Aun así, sorprendentemente, asegura que no tiene una «mala relación» pero sí que se ha «distanciado». De la Rosa relata todas las vicisitudes para hacer entender como lo ha pasado de mal a raíz de su relación con los políticos. Un pretexto para justificar el precio que propondrá por su futura colaboración.

Parto de la agenda de Villarejo donde referencia notas de su encuentro con De la Rosa/QS
Parte de la agenda de Villarejo donde referencia notas de su encuentro con De la Rosa/QS

«Te puedo explicar todas las historias: maletas de efectivo saliente de Palacio»

La conversación continúa. De la Rosa utiliza un tono para detallar que tiene mucha información, y da detalles extravagantes como por ejemplo que el presidente Pujol y su hijo grande sacaban dinero en efectivo y cheques de Palacio y que los ayudaba Lluís Prenafeta, el histórico secretario general de Presidencia. Y pronto empieza a dar pistas de cuál será su tarifa para denunciar las supuestas irregularidades de los Pujol y Artur Mas. Asegura que no pedirá «grandes cantidades» sino que quiere cubrir el que varias personas le han dejado para vivir los últimos años y dejar algo para su mujer y sus hijos.

Parte de la conversación entre Villarejo, De la Rosa y Basso donde la exfinancer explica «todas las historias» de los Pujol y empieza a poner precio a su denuncia/QS

Después de explicar que puede reciclar cosas del pasado, también dice que puede aportar información actual. Aquí entra Felip Massot , promotor inmobiliario, a quien acusa de ser quién gestiona los fondos de Artur Mas. También abona la tesis que Mas está dominado por «talibanes» como David Madí. Aquí entra Basso, que comenta que coincide con Madí al consejo asesor de Endesa y da detalles de una reunión donde se habló sobre la independencia. De la Rosa añade que maniobró con Pujol para tener las concesiones de las ITV, habla del papel de Sumarroca y del poco dinero que daban los laboratorios, levadura de Laboratorios Almirante, emprendida a la cual ni le pedían porque es «españolista».

Parte de la conversación dónde De la Rosa comenta como puede pasar información a la policía patriòca/QS

Negociar la tarifa, el precio y el material

Villarejo comenta a De la Rosa que queda poco tiempo para las elecciones y que hay mucha gente «enfadada» porque se han «roto las reglas del juego unilateralmente». El comisario –siempre en su papel de supuesto abogado del entorno de Rajoy– deja caer que la información que le ha apuntado es un poco antigua. De la Rosa empieza a negociar con Villarejo y Basso el precio de hablar más. El comisario le plantea una «cantidad razonable» en una situación de crisis y se compromete a «batallar por un precio» siempre que entre dentro de los márgenes del que considera racional.

Parte de la conversación dónde De la Rosa comenta con Villarejo como puede negociar su tarifa/QS

Para empezar la operación, De la Rosa pide 250.000 euros y una llamada para parar un procedimiento ejecutivo sobre las pertenencias de su mujer. También reclama que se telefonee a quién debe dinero para hacerlos saber que a través de contratos podrán recuperar el dinero prestados. Y después haría falta añadir 300.000 euros más a finales de año. Si se cumplen estas condiciones, asegura a Villarejo que se pone a su disposición aquella «misma noche». Basso entra a la conversación y propone que aporte información para poder negociar.

Parte de la conversación dónde De la Rosa propone de entrada 250.000 euros más sacar las deudas de su mujer y sus/QS

De la Rosa insiste en el precio. «Si me dais 250.000 euros me pongo a vuestra disposición las 24 horas del día», dice De la Rosa. Basso y Villarejo insisten que hace falta que pongan cosas sobre la mesa para poder negociar. «Nos tienes que enseñar el producto», sentencia Basso. Continuará.

Javier Basso y Villarejo ponen condiciones a De la Rosa que insiste en los 250.000 euros pero los otros pidan que enseñen el producto/QS
Más noticias

Nuevo comentario

Comparte

Icona de pantalla completa