Protección Civil ha enviado este mediodía una nueva alerta por lluvias intensas en las comarcas del Baix Camp, la Ribera d’Ebre, el Montsià, el Baix Ebre y la Terra Alta advirtiendo que el fuerte temporal de aguaceros aún se prolongará toda la tarde. Tras las lluvias torrenciales que han golpeado las Tierras del Ebro en las últimas horas, que han dejado atrapados a los vecinos del sur del país y una veintena de personas ha resultado herida, el Gobierno pide a la ciudadanía que no baje la guardia y minimice los desplazamientos, porque todavía puede haber deslizamientos de tierra. En este sentido, el ejecutivo catalán también recomienda no acercarse a las zonas inundables, ni tampoco cruzar rieras, barrancos o acercarse a ríos.
Por su parte, la consejera de Interior, Núria Parlon, que se ha desplazado hasta el operativo habilitado en Tortosa, detalla que una nueva alerta en los teléfonos móviles se ha emitido para evitar que la ciudadanía «se relaje» y recordar que «el episodio no ha terminado». Según las últimas previsiones meteorológicas, a lo largo de la tarde aún pueden caer lluvias intensas que podrían superar los 40 litros en media hora. «Con toda la lluvia acumulada que ya tenemos en el territorio, debemos tener una actitud de mucha precaución», apunta la titular de la cartera de Interior, que recuerda que estos avisos se emiten para evitar desplazamientos innecesarios y que contribuir a que no se produzcan situaciones de colapso en las carreteras del sur del país.
Críticas por la gestión de las lluvias torrenciales
La gestión de las lluvias torrenciales por parte del gobierno de Salvador Illa ha generado algunas críticas por parte de los alcaldes de los municipios afectados. Por su parte, el alcalde de Amposta, el republicano Adam Tomàs, ha reclamado a la Generalitat que se agilicen las ayudas para los pueblos y ciudades afectadas por el temporal de lluvias y ha pedido que la Agencia Catalana del Agua (ACA) se implique más en la gestión hídrica de la zona. El alcalde ampostino comprende, tal como también ha dicho en la reunión con el jefe del ejecutivo catalán -según asegura-, que se tuvieran que cortar las diversas carreteras que confluyen en Amposta, pero lamenta que nadie les informó de esta decisión. «Nos encontramos un colapso de más de 5.000 vehículos dentro de la ciudad que nos tocó gestionar, derivando vehículos hacia el polígono de Oriola a los campos de empresas que los cedieron», ha relatado.
En este sentido, Tomàs es consciente de que el temporal aún no ha pasado del todo, y ya se prepara para enfrentar la siguiente oleada. «Hay una realidad incontestable que es que los barrancos cada vez bajarán más llenos y más a menudo; por lo tanto, se tienen que mantener más y calcular mejor», ha reclamado. Mientras intentan recuperar la normalidad, sin embargo, el alcalde ampostino recuerda que ya vivieron un fuerte temporal hace dos semanas, pero asegura que las afectaciones no han sido las mismas. Según el edil republicano, la diferencia en el daño causado se debe al hecho de que esta vez llegó a Amposta mucha agua de la zona interior de la comarca, por la lluvia caída en Santa Bàrbara, Godall y Masdenverge, y que el terreno ya estaba inundado de las anteriores lluvias. Un cóctel perfecto, pues, que ha impactado con más fuerza en Amposta y que ha desbordado el sistema de alcantarillado del municipio.
