El Departamento de Cultura ha rechazado catalogar la casa de Francesc Macià de Vallmanya, situada en Alcarràs (Segrià) como Bien Cultural de Interés Nacional porque considera que no cumple los requisitos «suficientes». Así lo ha revelado la plataforma Salvem Cal Macià, que solicitó esta categorización hace «más de un año», y que se queja que la notificación haya salido ahora, «aprovechando que es agosto».
Cultura remarca en la notificación enviada a la iniciativa popular, que lucha para conseguir que la Casa Macià sea reconocida como un espacio al servicio de la memoria nacional, que el informe redactado por los técnicos del departamento concluye que «todo y los valores históricos y arquitectónicos del inmueble» de Macià en Alcarràs, estos no son suficientes para ser declarada Bien Cultural de Interés Nacional, «según establece el artículo 7 de la Ley 9/93 del Patrimonio Cultural Catalán».
Por otro lado, la Generalitat apunta que la actual catalogación de la casa, considerada Bien Cultural de Interés Local, es la adecuada y que «ya protege el edificio patrimonialmente y urbanísticamente». Además, la Generalitat recuerda a la plataforma que con la protección actual que tiene la casa pueden acogerse «a las subvenciones» por inmuebles «de notable valor cultural».
Argumentario «simplista y vergonzoso»
La plataforma Salvem Cal Macià discrepa abiertamente del posicionamiento del Departamento de Cultura y expone que «lo peor es el argumentario esgrimido para inhibirse, de aquello más simplista y vergonzoso» y denuncian que los técnicos de Cultura basan su opinión en el informe de catalogación como Bien Cultural de Interés Local del año 2008.
También lamentan que los técnicos afirmen que «no se puede considerar un edificio único». «¿Nos podéis citar otro de estas características arquitectónicas en el Segrià? ¿Y una de estas características arquitectónicas, sociales y políticas en todo Cataluña?», se preguntan.
Además, los impulsores de esta iniciativa popular cuestionas que tenga que ser un inmueble «único» para recibir la categorización de Bien Cultural de Interés Nacional y ponen los castillos de la Segarra y las iglesias del Valle de Boí como ejemplos.

Un lugar donde Macià «veraneaba y basta»
También critican que los técnicos de la Generalitat determinen la Casa de Vallmanya como un lugar donde Macià «veraneaba y basta» y no hayan consultado la prensa histórica donde constan porque solo en la etapa presidencial (1931-33) hay «una quincena de estancias en Vallmanya dentro de la agenda oficial» con «reuniones políticas, recibimiento de autoridades, salida de comitivas, etc».
Críticas al Departamento
Desde la plataforma critican «la falta de sensibilidad» la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, y la directora general del Patrimonio Cultural de la Generalitat, Sònia Hernández, y cuestionan los conocimientos históricos y científicos de los técnicos que han firmado el informe. «Solo ponen en evidencia las carencias del documento y la consellería en la materia. En definitiva, el Departamento de Cultura ha perdido el norte y se alinea con quienes vuelan la casa a tierra», concluye.