Una de las caras más visibles de TV3 durante los últimos años, Toni Soler conocido por los programas ‘Polonia’ y ‘Està Passant’, dejará de verse en las pantallas de la televisión pública de Cataluña este próximo jueves, y para comentar su marcha pasó por el Col·lapse, dirigido por Ricard Ustrell, también de TV3. Ustrell empezó la entrevista fuerte, preguntando los motivos de su marcha, algo al que Soler respondió que seis años (los de lo Está Pasando) por él son «un periodo bastante largo», a pesar de que la estancia en la televisión lo ha «disfrutado mucho, me lo he pasado bomba».
Soler puerta en las televisiones de Cataluña desde el siglo pasado, un hecho el cual también ha propiciado su marcha: «Tenía ganas de salir del escaparate, me ven en la tele desde el año 96 o 97, la audiencia de TV3 y yo nos merecemos que corra el aire, la exposición pública tiene su desgaste».
Minoría Absoluta, la productora del Polonia y el Està Passant ha marcado mucho la vida de Soler, y por eso Ustrell le preguntó si «era un buen empresario», una pregunta que Soler contestó taxativamente: «No, soy bueno eligiendo a la gente, me tengo que atribuir este mérito, Minoría Absoluta tiene unos directivos buenísimos, buenas personas, eficientes y creativos, y los elegí yo, me atribuyo este mérito, pero yo no sé hacer la o con un ‘canuto’«.
La actualidad política, algo que marcó a Toni Soler
El talante de sus programas, focalizados en la sátira política, siempre ha vivido de la actualidad y la realidad política del país. A Soler se le hizo visualizar un gag del año 2007 donde se veía la parodia del expresidente Montilla en Cataluña en Miniatura, simbolizando el poder del PSC durante aquellos años.
Un PSC que se llevó un piropo por parte del cómico presentador: «La resurrección del PSC es un hecho muy notable, el PSC llegó a estar en una situación muy precaria en Cataluña y ha demostrado su resiliencia, que aguantando, aguantando, aguantando, ha dejado pasar Ciutadans y Podemos y aquí lo tenemos otra vez«.
«El procés cambió el país»
Es la afirmación del humorista sobre la política catalana, una situación que repercutió en sus programas. «Del 2017 hacia aquí ha estado más difícil (hacer humor sobre los políticos), todo el país se ha instalado con un mal humor colectivo producto del trauma del 1-O y del 2017 y todo lo que ha pasado después, encarcelamientos, cuando haces un programa en que tus protagonistas la mitad se van a la prisión, es muy difícil hacer humor».
Esta situación política ha dejado una reflexión por parte de Toni Soler: «si perdemos el humor nos queda poca cosa más en Cataluña, han sido los años más complicados, también la gente, que no tenía ganas de risa de una situación que encontraba dramática, y los partidos estaban más hipersensibles».
La dificultad de hacer humor sobre la política siempre ha estado algo que puede comportar reacciones, y no todas pueden ser buenas, de hecho Soler lo ha querido destacar: «la gente que se cree muy importante piensa que el humor es nocivo, lo ve como una amenaza» además añadió que «en los sketchs del Polonia siempre hay un ‘tonto’ y un cabrón«
Minoría Absoluta, la productora de Toni Soler, ha hecho una película sobre la figura de Jordi Pujol y la situación que pasó la familia del expresidente cuando confesó el dinero no declarado que estaba en Andorra, un hecho que ha aprovechado Ustrell para preguntar si Pujol era un ‘tonto’ o un cabrón, la respuesta, pero, no ha estado fácil para Toni Soler: «Jordi Pujol sería más de los cabrones que de los ‘tontos’, era un personaje muy inteligente, preparado, pero le pasó como muchos políticos, durar mucho en el poder le creó una sensación de impunidad, también le pasó a Felipe González, que ha confundido los términos al final».
Toni Soler más personal
Ahora Soler dejará el Està Passant, y el paso del tiempo es inexorable para el hombre que empezó a satirizar sobre política en Cataluña, un paso del tiempo y hacerse mayor que según ha reconocido Toni Soler lleva «como el culo». La muerte de sus padres, cuando él todavía era joven, fue algo que marcó al presentador y humorista, y Soler lo ha aprovechado para dejar una preciosa reflexión: «es muy importante hacer las paces con el pasado y no esconderte cosas a ti mismo, y esto no siempre es fácil. Mis padres eran profundamente morales, no se impresionaban por los logros externos, me juzgarían como me juzgaron siempre, mis actitudes y mis valores, no por mis éxitos profesionales, a pesar de que mi padre hizo teatro en Figueres, supongo que sí estarían muy contentos».