La venta de una casa que fue de la familia del expresidente Francesc Macià, la Casa Vallmanya, está encallada. El motivo que hay detrás es que su propietario condiciona la venta al hecho que el Ayuntamiento de Alcarràs le dé permiso para hacer una obra. Tal como ha avanzado el Segre y ha confirmado a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) el alcalde de Alcarràs, Gerard Companys, la casa es la construcción de campo cerrado destinada a evitar que los conejos echen a perder los cultivos que tiene el propietario en diferentes puntos del término. Esta construcción incluiría unos terrenos ubicados cerca de la carretera L – 800 y en un curso natural, lo cual hace dudar en el Ayuntamiento si la normativa urbanística y la inundabilidad permiten autorizarlo.

En cuanto al permiso de obras, Companys ha dicho que para poder hacerla son necesarios informes favorables de los departamentos de Territorio, Acción Climática y la Agencia Catalana del agua (ACA) que todavía no han llegado. «Está todo hecho», ha insistido el alcalde. De hecho, ha recordado que hace tres meses que el Ayuntamiento, la Diputación de Lleida, y la Generalitat llegaron a un acuerdo para comprarla y rehabilitarla para conservar el patrimonio del expresidente Macià.

Por su parte, la Generalitat también ha dado detalles sobre el retraso en la compra del inmueble. Concretamente, lo ha atribuido a los pasos técnicos que hay que seguir para cumplir con los requisitos del propietario. También ha señalado que el proyecto sigue en marcha y que las tres administraciones trabajan en la misma línea.

Inacción de las instituciones

Por otro lado, hay que destacar que la preocupación por el futuro de la casa continúa vivo entre parte de la ciudadanía. La Iniciativa Popular Salvamos Casa Macià – Casa Vallmanya denunció la inacción de las instituciones tres meses después del anuncio de la compra. También avisó que las últimas lluvias habían deteriorado el inmueble, que tiene parte del techo hundido.

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