Sitges (Garraf) es uno de esos pueblos de Cataluña que no necesita presentación. Conocido internacionalmente por su emblemático Carnaval, Sitges se alza como un municipio costero referente entre los amantes de la fiesta, la playa y la tradición. Limita, de sur a norte, con los municipios de Sant Pere de Ribes, Olivella, Begues, Gavà y Castelldefels. Con más de 32.000 habitantes, según los últimos datos censales recogidos por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), Sitges se ha convertido en un pueblo turístico. De hecho, incluso, algunas publicaciones como National Geographic, lo han recomendado en sus recopilaciones de villas y destinos a descubrir en el país.
Uno de los grandes atractivos del pueblo es su ubicación costera. Sitges, sin embargo, es mucho más que playa, y su historia -plasmada en los callejones del núcleo de la villa o en sus actividades culturales- lo demuestra. Uno de estos ejemplos es la figura de los gegants Moros de Sitges, los cuales son una réplica de los primeros gigantes que hubo en la villa de Sitges, que datan de finales del siglo XIX y desaparecieron a principios del siglo XX. En detalle, los primeros gegants Moros de Sitges aparecieron en 1840. Unos años después, en 1897, se crean los gegants Vells de la Vila, y en 1975, casi un siglo después, aparecen los gegants Nous de la Vila. Una eclosión constante de grupos de gigantes que demuestra el afán por esta tradición de los sitgetanos. A finales del siglo pasado, también nació la Agrupación de Bailes Populares de Sitges, una entidad que tiene por objetivo conservar y recuperar la imaginería, los bailes y los entremeses del desfile de la Fiesta Mayor de la villa y que demuestra, una vez más, la importancia de la tradición para los vecinos de este municipio costero.

La importancia de los indianos
Sitges es especialmente conocido, también, por las conocidas como casas de los indianos. Se trata de las casas que construyeron los burgueses que fueron a buscar fortuna a América -aunque se les conoce como indianos porque, inicialmente, la expedición de Colón creía que había descubierto la India. Estas casas tuvieron una influencia importante en la arquitectura de Sitges, ya que encargaron a muchos arquitectos construir grandes casas allí. Actualmente, hay unas sesenta ubicadas en los diferentes barrios del municipio. Algunas de estas casas de los indianos también tienen una clara influencia modernista, las cuales se pueden ver, principalmente, en el barrio del Eixample de Sitges. En cambio, teniendo en cuenta el amplio abanico de corrientes arquitectónicas que han convivido a lo largo de la historia, también hay casas de indianos con una influencia neoclásica, las cuales se encuentran en las calles que bajan hasta la playa.
Uno de los emblemas de Sitges, que acapara las miradas de los visitantes, es la iglesia parroquial de Sant Bartomeu i Santa Tecla. Aunque la fecha de origen se remonta al siglo XVII, posteriormente se han hecho muchas modificaciones. En líneas generales, se trata de un templo de estilo barroco. En el interior aún se conservan varios retablos. El más importante es el de Sant Bartomeu i Santa Tecla, obra del pintor renacentista napolitano Nicolau de Credença, que data de 1499 y representa a uno de los patrones de la villa. Durante buena parte de la vida de la parroquia barroca, este retablo se trasladó al santuario de la Mare de Déu del Vinyet, aunque en 1939 fue reinstalado detrás del altar.
