Cataluña es un auténtico paraje natural lleno de rincones escondidos, con una riqueza territorial que combina los frondosos bosques del Pirineo con la quietud del agua de la costa. Más allá de los núcleos turísticos conocidos por todo el mundo se esconde todo un mundo de natura y pequeños pueblos con mole historia última. Uno de los puntos más ricos del territorio, pero no el único, es el Pirineo, que compran varias comarcas de Cataluña, como por ejemplo la Cerdaña. Para huir de la masificación de los lugares más conocidos de la comarca, la página web de Turismo Ecológico de la Cerdaña ha creado una pequeña guía donde recoge los cinco lugares imprescindibles de disfrutar cuando se visita este pequeño paraje catalán.
Los cinco imperdibles
Desde Cerdaña EcoResort consideran que el primer imperdible es lo Parco Schierberck. Se trata de un parque situado en el noroeste del lago de Puigcerdà y es un embalse que fecha del siglo XII. El especial que tiene este pequeño paraje son las villas del borde, que son el legado de la burguesía catalana. Destacan sus jardines botánicos. La Torre Riu de Alp es el segundo lugar que nadie se puede perder del Pirineo. Se trata de una antigua torre fortificada que está situada en la orilla del río Alp y que, posteriormente, fue transformada en una casa señorial que recuerda en un castillo medieval.

Uno de los otros imperdibles es el pueblo de Prullans, uno de los pueblos con las mejores vistas de la inmensidad de Cataluña. La guía destaca los dólmenes centenarios, la Cueva de Anes y las siete fuentes del pueblo, tres pequeños rincones dignos de visitar. Adentrándonos en la natura también se puede ver las Termas Naturales Fontpedrouse, un pequeño paraje natural de agua caliente que ha quedado escondido en medio de un bosque. Se pueden hacer baños desde 50 grados a más temperatura, dependiendo del día. Por último, y no menos importante, el pequeño pueblo de Arsèguel, un pequeño pueblo de montaña situado en el Alt Urgell, en lleno Pirineo, entre el río Segre y la montaña del Grado, justo a la parte baja de los contrafuertes de la sierra del Cadí.