«Siempre he usado el tren, pero con todo el que está pasando últimamente he tenido que buscar otras maneras de moverme». En Marco Figueres hace más de diez años que coge cada día la línea R3 para ir a trabajar, pero el robo de cableado de cobre que se produjo el pasado domingo 12 de mayo, coincidiendo con la celebración de las elecciones catalanas, le ha trastocado su rutina: tiene que coger la línea de autobús e12 para desplazarse hasta la capital catalana porque se ha quedado sin alternativas. A raíz del robo, el servicio de una de las líneas de Cercanías más golpeadas por las incidencias constantes ha visto como su trayecto quedaba modificado. Los trenes solo circulan hasta la estación de Moncada-Ripollet, y a partir de allí hay que coger un bus para llegar hasta la estación de Fabra y Puig, en Barcelona. A pesar de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que las afectaciones solo durarán dos meses, Figueras explica que «ya no confía en Rodalies» y que, a partir de ahora, siempre usará el transporte público por carretera para desplazarse desde Vic (Osona), donde vive.

Se trata de una situación bastante similar a la que vive Mohammed Sueiro, un vecino de la capital osonenca que estudia en la Universitat de Barcelona (UB) y cada día tiene que viajar hasta la capital catalana: «Me gustaría poder vivir en Barcelona, pero los alquileres son demasiado caros, y por eso tengo que seguir viviendo con mis padres a Vic», explica en conversación con El Món mientras espera que llegue su bus. Desde este municipio hay dos opciones para desplazarse hasta Barcelona: coger el tren o el e12. «Mientras el caos a Rodalies siga, yo iré en bus», asevera el usuario. Esta es la alternativa más escogida por los vicenses a raíz del caos del servicio ferroviario catalán, puesto que circula con mayor frecuencia y «puntualidad» que los trenes del R3 -en estos momentos solo circulan dos trenes por hora y sentido entre Puigcerdá y Moncada-Ripollet. Incluso por algunas personas que tienen que moverse hasta otros puntos del territorio, como por ejemplo Esteve Romaní, un joven del municipio que tiene los amigos en Centelles (Osona): «Antes iba más deprisa con el tren, pero con todos los problemas es más práctico coger el 406 [la línea que conecta Vic con otros puntos de la comarca]».

Imagen de colas a la estación de buzo de Vic / G.M.

Falta de «confianza» en Cercanías

El principal motivo que ha llevado muchos usuarios a contemplar el transporte público por carretera como la mejor opción para moverse desde Vic es la «falta de confianza» en el buen funcionamiento del servicio de Rodalies. Esta situación, pero, no es nueva. Con las obras que se empezaron a ejecutar el pasado mes de noviembre por desdoblar las vías -que han tenido una duración de cuatro meses-, el bus se levantó como la única opción de movilidad, puesto que el tramo entre Partes del Vallès y Centelles estaba cortado y se tenía que hacer con un servicio por carretera alternativo que Renfe puso en marcha: «Durante el periodo de obras [de cuatro meses] me acostumbré a coger el bus y ya me he quedado. El trayecto dura más o menos el mismo si todo funciona correctamente», explica Maria Oller, que cada día va a trabajar en Barcelona, cerca de plaza Cataluña: «El único inconveniente que encuentro es que la estación de Fabra y Puig está un poco alejada del centro, pero que le haremos».

Ahora bien, los mismos usuarios aseguran que la conexión por carretera es mucho más «eficiente» para desplazarse hasta Barcelona que hasta otros puntos de la comarca: «Es verdad que para ir a Parets del Vallès, por ejemplo, el tren continúa siendo la mejor opción», argumenta la vicense. Aun así, insisten que hasta que el R3 no funcione «correctamente» optarán para hacer sus trayectos en autobús.

Usuarios del R3 llegan a la estación de Vic / ACN

La otra cara del caos en Rodalies

Del mismo modo que los vecinos de Vic han encontrado una «buena alternativa» en la e12 para sustituir el tren ante el colapso del servicio ferroviario catalán, otras poblaciones no tienen tanta suerte. Tal como explicaba este diario, a Barberà del Vallès algunas personas se ven obligadas a compartir taxis para viajar hasta Barcelona, puesto que el transporte público por carretera está sobresaturado y Rodalies no circula con normalidad. De hecho, la patronal catalana de automoción Fecavem ha identificado una subida del 40%, respecto de la media habitual, de productos como el alquiler de vehículos por horas o de movilidad compartida a raíz de las incidencias de Rodalies de la última semana. Concretamente, la patronal sitúa esta subida especialmente en el Barcelonès, el Maresme, el Baix Llobregat y el Vallès Occidental y Oriental: «Está siendo una de las grandes soluciones ante los problemas reiterados de Cercanías», apuntan desde Fecavem. Así pues, a consecuencia del caos en Rodalies los usuarios hacen todo lo posible para buscar maneras alternativas para desplazarse. Y el bus es la principal.

Más noticias
Notícia: El Gobierno licitará «una auditoría exhaustiva» de la red de Cercanías
Comparte
Territorio ha pedido al Ministerio de Transportes acceso a las instalaciones gestionadas por Adif
Notícia: El juzgado de Cerdanyola exige definir donde se robó el cobre de Rodalies
Comparte
La localización del robo podría cambiar el partido judicial que le corresponde la competencia de investigar los hechos
Notícia: El PSC dispara contra los Mossos por los robos de cobre en Cercanías
Comparte
Romero defiende que la seguridad no es responsabilidad de Adif sino de los Mossos y recuerda que el 50% de los casos pasan en Cataluña
Notícia: La síndica de agravios abre una actuación de oficio por Cercanías
Comparte
La síndica pide información a los departamentos de Territorio e interior para conocer las acciones previstas

Comparte

Icona de pantalla completa