La Generalitat ofrecerá clases a los profesionales del sector de la salud para frenar en seco el retroceso del catalán a las equipaciones sanitarias del país. Justamente esta semana, el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña ha alertado que menos de la mitad de profesionales (48%) hacen uso del catalán de forma recurrente a sus consultas. Además, los datos también muestran como, a pesar de que la mayoría de profesionales se dirigen primero en catalán, seis de cada manantial cambian automáticamente de idioma si los responden en castellano. La idea del Gobierno es que cerca de 2.700 sanitarios participen de estos cursos, que se harán entre el mes de marzo de 2024 y noviembre del año próximo.
Según han anunciado este jueves por la mañana los consejeros de Empresa y Salud de la Generalitat, Roger Torrent y Manel Balcells, estas nuevas clases de catalán se harán en línea, están especialmente pensadas para todos los profesionales del sector sanitario y se impartirán en horario laboral. «Para mejorar la atención sanitaria de la población hay que hacerlo con la lengua propia de las personas», ha defendido Balcells. El encargado de impartir las lecciones será el Consorcio para la Formación Continua de Cataluña (Conforcat), una entidad que depende directamente del Departamento de Empresa y Trabajo. Además, el organismo también pagará por adelantado el coste de los cursos, que será de aproximadamente 1,5 millones de euros.

Este nuevo anuncio del Gobierno ha llegado pocos días después de que el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña haya hecho público un nuevo estudio donde se asegura que solo el 48% de los sanitarios del país usa el catalán de manera habitual para comunicarse con sus pacientes. Para más inri, solo un 55% se dirigen primero en catalán al paciente, un hecho que queda muy minorizado cuando 6 de cada 10 profesionales lo cambian automáticamente si la respuesta del paciente es en castellano.
En este sentido, Balcells ha subrayado que el primer objetivo de la nueva iniciativa es revertir la situación del catalán en los hospitales y equipaciones sanitarias del país. «El elemento que garantiza la calidad asistencial es el conocimiento de la lengua de los pacientes», ha asegurado. El titular de Salud ha defendido que la puesta en marcha de las clases de catalán es «una apuesta inmensa» para revertir «una situación que es mejorable, que es la utilización del catalán al sistema sanitario, por el bien de la ciudadanía».
Para ser sanitario en Cataluña se tiene que hablar catalán
Con todo, Balcells también ha recordado que la actual legislación catalana obliga al hecho que todos los pacientes sean atendidos en su lengua propia y, en este sentido, ha subrayado que las formaciones son necesarias para todos aquellos que quieran estabilizar su plaza dentro del sistema de salud pública en Cataluña porque para hacerlo hay que acreditar el nivel C1 de catalán. El consejero de Salud ha afirmado que la voluntad del Gobierno «no es fiscalizar» ni tampoco imponer «un margen estricto», sino dar «facilidades» para cumplir la legislación. «Todo el mundo que quiere una plaza fija tiene que demostrar que tiene conocimiento de la lengua», ha sentenciado Balcells.
Preguntado por si actualmente se ha estado «flexible» con la aplicación de la legislación, Balcells ha admitido que «hay una realidad, que es que no se cumple». «Seguramente se ha estado laxa, pero, en todo caso, estamos donde estamos y el que se tiene que hacer son medidas para revertir una situación que es evidente, porque no hay día que no haya una queja de alguien que no ha sido atendido en catalán».





