El sistema Ter-Llobregat saldrá de la fase de emergencia. Así lo ha anunciado este martes el Govern, que ha decidido levantar la excepcionalidad de esta zona, que ahora pasa a fase de alerta, pero mantenerla para el sistema Darnius-Boadella, que cae del nivel II al I. Está previsto que este cambio de fase entre en vigor a principios de la semana próxima, cuando se publique la resolución en el Diario Oficial de la Generalitat.
El acuerdo al cual ha llegado la Comisión Interdepartamental de Sequía en la sesión celebrada este martes llega después de la recuperación generalizada de las reservas de agua en todo el territorio catalán, que están al 38,5%, con 236 hectómetros cúbicos, en el ámbito del Ter-Llobregat; y casi al 23% en el Darnius-Boadella. Con este cambio, el Ter-Llobregat vuelve al escenario en que se encontraba en noviembre del 2022. A principios de marzo, las reservas en este ámbito eran del 15%, con 91 hectómetros cúbicos. En cuanto al Darnius-Boadella la recuperación es más lenta, pero en tres meses ha doblado los volúmenes y ha ganado más de 8 hm³, puesto que a principios de marzo estaba al 11%.
Así pues, con la entrada en vigor del levantamiento de la excepcionalidad, habrá 12 municipios (35.007 habitantes) en situación de normalidad, 52 (785.232) en prealerta, 255 (más de seis millones de habitantes) en alerta, 293 (678.728) en excepcionalidad y 17 (151.516 habitantes) en emergencia I. Hay que recordar que, en fase de alerta, se permiten 250 litros por habitante y día y reducciones en diferentes ámbitos. En cuanto a la emergencia I, se pasa de los 180 litros por habitante y día a los 200.