Como si fueran una minoría lingüística que necesita ser protegida por la Carta Europea de Derechos Fundamentales. Así ve la jefa de la misión de eurodiputados que han visitado Cataluña, la estonia Yana Toom, la situación de los padres castellanohablantes que reclaman el 25% de enseñanza en castellano para sus hijos. Toom, del grupo liberal y miembro de la minoría rusófona de Estonia, es la presidenta de la delegación desplazada en Barcelona y vicepresidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. En una comparecencia ante la prensa este miércoles, recogida por la Agencia Catalana de Noticias (ACN), Toom ha hecho estas referencias que equiparan los castellanoparlantes en Cataluña con una minoría lingüística, un punto de vista que contradicen todos los estudios sociolingüísticos y la percepción de la ciudadanía.

Toom ha admitido que las políticas culturales y educativas dependen de los estados y las regiones, cuando tienen las competencias, como en el caso de Cataluña, pero ha recordado que la Unión Europea tiene que velar por el cumplimiento de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, proteger los idiomas minoritarios y evitar la discriminación. La clave de todo es que Toom ve a los castellanoparlantes en Cataluña como los rusófonos en Estonia. De este grupo social, ha explicado que tiene derecho a recibir clases de lengua y literatura rusas aparte del resto de alumnos.
Declaraciones hechas a título personal
Estas declaraciones, que ha advertido que las hacía a título personal y no necesariamente eran compartidas por el resto de la delegación, iban encaminadas a pedir soluciones para Cataluña inspiradas en otros modelos plurilingüísticos como el de su país, pero colocando el castellano como lengua minorizada. Siguiendo este hilo, ha criticado que nadie busque otro modelo lingüístico para las escuelas catalanas, donde considera que hay problemas provocados por la inmersión. “Están atrapados”, ha dicho. Aun así, ha admitido que las conclusiones de la comisión no pasarán de ser recomendaciones.
La primera conclusión de la misión de europarlamentarios que ha visitado Cataluña para analizar la escuela es que el “problema” es que los padres que quieren el 25% de clases en castellano tengan que acudir individualmente a los tribunales para reclamarlo. Además, Toom, ha acusado al gobierno catalán de enviar cargos del Departamento de Educación a las reuniones con los directores y docentes de los dos centros del Prat de Llobregat que visitaron este martes, y que incluso intervinieran en las conversaciones.
La visita de este grupo de eurodiputados ha provocado malestar y críticas del gobierno de la Generalitat, que lo ha considerado sesgado e instrumentalizado por el PP.