El sindicato mayoritario de educación USTEC presiona el gobierno catalán para que cumpla el «compromiso» de revertir todos los recortes de condiciones laborales del año 2010 antes de que acabe la actual legislatura, con un calendario acelerado desprendido del anuncio de elecciones anticipadas por parte del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. A pesar de que cuando CCOO y UGT sellaron un acuerdo con el Departamento de Educación, dirigido por la consejera Anna Simó, para poner fin a los recortes desde USTEC prefirieron mantenerse al margen -porque consideraban que era insuficiente-, con los presupuestos encallados y la precipitación de los comicios, el sindicato mayoritario reclama al ejecutivo catalán que impulse un decreto de urgencia para garantizar los compromisos establecidos con las organizaciones sindicales.

En las cuentas que han quedado al aire, el Gobierno planteaba destinar una partida presupuestaria para dar cumplimiento en el acuerdo con CCOO y UGT. Ahora, pues, a la espera de conocer el futuro del ejecutivo catalán, desde el sindicato mayoritario consideran que hay que aplicar los compromisos establecidos por la consejería y abordar otros recortes que no habían quedado recogidas en el pacto sellado. De hecho, el acuerdo con las dos organizaciones sindicales solo incluía que los docentes cobraran el plus de antigüedad -conocido como primer estadio- a los seis años y no a los nueve, reducir dos horas lectivas a los mayores de 55 años de forma gradual y la equiparación salarial de los profesionales técnicos de FP con los profesores de secundaria. Para USTEC, es fundamental que se marque un calendario de retorno de la deuda por los estadios, que se apruebe la equiparación salarial de todos los profesionales de FP y que se reclasifique el personal que forma parte del departamento.

Imagen de una bomba de humo en una manifestación de docentes / EP

Aviso de nuevas movilizaciones

Para el sindicato, la educación pública «no se puede permitir pasos atrás» ni puede aceptar que el gobierno catalán «fuerce que haya que volver a un escenario de movilizaciones» para exigir la reversión. Es por eso que, a pesar de que no anuncian nuevas movilizaciones, puesto que todavía se mantienen a la espera de los movimientos de la consejería, dejan claro que no los temblará el pulso. Independientemente de los resultados de los comicios del 12 de mayo, desde el sindicato mayoritario confían a poder resolver los retos pendientes de educación: «Esperamos que, pasadas las elecciones, el gobierno y la consejería, sean del color que sean, puedan corregir los errores y desinversiones de los últimos años y actúen al servicio de la comunidad educativa, teniendo en cuenta los profesionales de la educación«, concluyen.

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