Ha costado sudor y lágrimas. Pero finalmente el caso Bomberos del 1-O en Girona se ha sobreseído gracias a la ley de amnistía. Así lo ha decidido la titular del Juzgado Penal 1 de Girona, Anna Fluvià, después de una larguísima instrucción por otros magistrados, con errores clamorosos incluidos y tirones de orejas de la Audiencia a la pasión que la fiscalía había puesto en el caso. La resolución se dictó el pasado 11 de diciembre y se ha notificado esta mañana a las partes, justo después de que el ministerio público solicitara la semana pasada la aplicación de la ley del olvido penal.
El caso de los Bomberos del Parque de Girona se cuece desde justo el día después del referéndum. Los 12 imputados, que luego pasaron a ser ocho, participaron en la manifestación del 2 de octubre en la plaza del Vi de Girona. De hecho, llegaron a estar investigados por las unidades especializadas en crimen organizado. En principio, se les imputaba un delito de malversación, decisión que la Audiencia de Girona anuló posteriormente y quedó como delito de abandono de servicio público. Incluso, el ministerio fiscal, en mayo de 2022 llegó a pedir un jurado para juzgar el caso. Todo por manifestarse frente al ayuntamiento con los uniformes de trabajo.

Procede la amnistía
La jueza da por válidos los argumentos del fiscal, de la abogacía del Estado y del abogado de la defensa, Agustí Carles, que habían coincidido en reclamar la aplicación de la amnistía. De esta manera, en un auto de tres páginas, la magistrada razona la aplicación de la amnistía porque, al fin y al cabo, interpreta que es un caso de manual, porque, en síntesis, el delito del cual estaban acusados era por ir uniformados a una protesta a favor de la independencia. Un hecho que entra en la competencia material de la ley y, por tanto, cierra el caso y levanta todas las medidas cautelares a los imputados.