El presidente al exilio, Carles Puigdemont, reunirá estos jueves los 35 diputados electos de Juntos+ en Perpiñán (Cataluña Norte) por, según han confirmado fuentes oficiales del partido al Mundo, fijar la estrategia a seguir para intentar la investidura después de los resultados de las elecciones del pasado domingo, que dejaron el independentismo sin mayoría absoluta y el PSC como ganador de los comicios tanto en votos como en escaños por primera vez a la historia.
El día siguiente a las elecciones Puigdemont ya anunció su candidatura a la investidura, como horas antes ya había hecho el líder del PSC, Salvador Isla, pero la estrategia de ambos candidatos es muy diferente. Mientras los socialistas quieren iniciar una ronda de contactos con todas las formaciones, a excepción de Vox y Alianza Catalana, los juntaires quieren concentrar sus esfuerzos a intentar convencer Esquerra Republicana, que hoy por hoy no parece dispuesta a lograr ningún pacto con los juntaires y ya ha manifestado que su intención de pasar a la oposición.
Durante el encuentro que se producirá jueves en Perpiñán, habrá una intervención en abierto de Carles Puigdemont donde se prevé que exponga las líneas maestras de negociación que seguirá su partido durante las semanas próximas con el objetivo de lograr un acuerdo para formar un gobierno de coalición de «obediencia limpiamente catalana» con los republicanos. Así mismo, las mismas fuentes, explican que su retorno se mantiene para el primer debate de investidura en el Parlamento, que tendrá lugar a lo sumo el 25 de junio.

Puigdemont justifica su intento de investidura
Puigdemont cree que tiene más posibilidades que Isla de ser investido si consigue el apoyo de Esquerra y la CUP, puesto que contaría con el aval de 59 diputados frente a los 48 que podría sumar el PSC con el apoyo de Comunes Sumar. En el supuesto de que la candidatura de Puigdemont consiguiera los votos de ERC y la CUP, todavía quedaría lejos de la mayoría absoluta, a 9 escaños y, por lo tanto, necesitaría la abstención de los socialistas para ser investido. Puigdemont descarta abrir contactos con Isla, porque ni siquiera tiene su número de teléfono, pero apela los socialistas a hacer «gala de la estabilidad como un activo político».
Así mismo, ha defendido su legitimidad para ser investido y ha recordado que Artur Mas, Xavier Trias i Alberto Núñez Feijóo no pudieron gobernar a pesar de ganar las elecciones, y que Jaume Collboni y Pedro Sánchez gobiernan en Barcelona y en el estado español, respectivamente, con un gobierno que no cuenta con mayoría absoluta. “Descalificarlo de entrada, sobre todo por parte de quienes se han beneficiado siempre de este juego y consideran que criticarlo es no reconocer la legitimidad del gobierno resultante, es un error”, defendió.