El aún presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, ha explicado este jueves que buscará «el aval» de la militancia para continuar dirigiendo a la formación republicana en el congreso que el partido celebrará el 30 de noviembre. Junqueras ha asegurado este jueves que «en ningún momento» se ha sentido presionado a dimitir de su cargo en la dirección de la formación republicana, sino que ha tomado la decisión de apartarse temporalmente de la dirección del partido porque quiere dirigirse a la ciudadanía «de igual a igual y no desde un determinado cargo». Junqueras pretende, según ha explicado, dialogar sobre lo que la sociedad espera de ERC después de los malos resultados electorales para resolver la «falta de sintonía» que han evidenciado las últimas elecciones.
«Nos hace falta un proceso de escucha, de reconexión y reconstrucción de aquello que la sociedad espera de nosotros y lo que nosotros somos capaces de ofrecer. Me siento capaz de participar de este proceso a pie de calle para intentar aprender», ha explicado Junqueras, que quiere encontrar este aval de los militantes republicanos recorriendo «cada rincón de Cataluña». En esta línea, el presidente de ERC ha insistido en que le gustaría «salir a la calle y hablar con tanta gente como sea posible» para fortalecer el partido y que pueda ayudar a la sociedad catalana. «Estoy dispuesto a ayudar desde todas partes con las limitaciones que me impone estar inhabilitado por la justicia española», ha continuado Junqueras, que considera que solo se sentirá «plenamente legitimado» si le avala la militancia del partido de nuevo. «Busco este aval, y por eso presenté mi dimisión este miércoles. Es mucho más importante escuchar que lo que yo intente explicar», apunta.

Anuncio sorpresa después de un cónclave de más de cuatro horas
Junqueras sorprendió a todo el mundo este miércoles por la noche al anunciar que dejaría el cargo «temporalmente». El impacto fue grande porque hacía tan solo unas horas había rechazado plegar por los males resultados del 12-M y había trasladado a la militancia que se sentía «con coro» para continuar. La decisión llegó después de cuatro horas y media de reunión interna en que la secretaria general del partido, Marta Rovira, presionó para hacer un relevo al frente del partido en vista de los males resultados electorales que arrastra la formación. Junqueras solo accedió a dejar su cargo «temporalmente» y, al contrario que Rovira, parece que tiene previsto presentarse a la reelección en el congreso que la formación ha convocado para noviembre.