Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) no pedirá que la presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs, deje el acta de diputada hasta que no haya una sentencia firme, tal como indica el reglamento de la cámara. Ahora bien, la portavoz del grupo republicano, Marta Vilalta, ha añadido que sí que consideran que, si la Junta Electoral Central (JEC) interviene y obliga Borràs a plegar antes de que llegue esta sentencia firme, será necesario un «nuevo acuerdo» entre las fuerzas independentistas para elegir conjuntamente un presidente soberanista. En una rueda de prensa este jueves por la tarde, la republicana ha remarcado que su formación ve que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) demuestra que ha habido «corrupción» en la actitud de la presidenta suspendida, pero consideran que la pena es «desproporcionada» y que Borràs no tendría que entrar a prisión.
Vilalta no ha dicho en ningún momento de manera explícita que la también presidenta de Junts per Catalunya habría tenido que dejar el acta una vez se ha conocido la sentencia del TSJC, pero si ha remarcado que si la persona en la situación de Borràs fuera alguien de Esquerra, «ya habría plegado». La dirigente de los republicanos ha añadido que «la corrupción la tenemos que borrar siempre de todas las instituciones».
Un llamamiento a la «responsabilidad»
En esta línea, Vilalta ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad» del resto de grupos parlamentarios para «prestigiar las instituciones» y «defender el Parlament» y su reglamento, y para «poner los intereses colectivos ante los particulares». La portavoz republicana ha querido remarcar que el caso de Borràs no tiene nada que ver con otras causas contra independentistas, las cuales «sí que se enmarcan dentro de la causa general contra el independentismo». Vilalta ha hecho referencia a la situación de Meritxell Serret, Anna Gabriel o Clara Ponsatí. «No tiene nada a ver una cosa con la otra, y hacer ver que sí que es banalizar la represión», ha añadido.