La diputada de Junts Cristina Casol acusó el grupo parlamentario en noviembre de «acoso por razón de género». Según ha informado el diario
Ambas denuncias han profundizado la ya acusada mala marejada entre las dos almas del partido: los partidarios de Borràs y los afines a Turull, mayoritarios en la estructura interna. Las diputadas, empero, forman parte de la ejecutiva de Junts. Las presiones a raíz de la denuncia presentada por Madaula estarían detrás, tal como publicó

Silencio tenso a Juntos
Diversas voces dentro del partido de Borràs y Turull se han expresado contra la postura de Madaula. Entre ellas destaca la presidenta del Parlamento, Anna Erra, que instó la diputada a «reflexionar» sobre su posición en la mesa del Parlament por la «falta total de confianza» por las dos partes. Unos veinte diputados del grupo, además, han presentado un escrito a la Comisión de Garantías, así como una queja a la sectorial de feminismo del partido. La posición oficial del partido, pero, es la confidencialidad. El portavoz Josep Rius ha evitado dar detalles sobre la investigación que se está produciendo, si bien asegura que «se han activado protocolos internos y haremos este proceso con las máximas garantías». Madaula sí que ha recibido el apoyo del Consell Nacional de Dones de Catalunya, que ha manifestado que «la violencia contra las mujeres en política está reconocida a escala internacional como una violación de derechos políticos».





