El Parlamento ha reconocido este jueves a través de una declaración de la Junta de Portavoces el derecho de Israel a defenderse dentro de los límites que marcan el derecho humanitario y los tratados internacionales. Antes de hacer la lectura, se ha producido un choque entre la presidenta del Parlamento, Anna Erra, y los diputados de la CUP, a quien se los ha reclamado mientras abandonaban el hemiciclo «respeto» por una declaración institucional que «ha sido aprobada por la mayoría de los grupos parlamentarios». Una petición que ha replicado las diputadas Basha Changue y Laia Estrada pedido «respeto para el pueblo palestino».
La declaración, que se ha leído antes de dar por finalizada la sesión plenaria de este jueves por la mañana, parte de los hechos del pasado 7 de octubre, “condena el ataque terrorista de Hamás” y “se solidariza con todas y cada una de las víctimas que provocó”. Así mismo, hace “un llamamiento urgente a un alto el fuego que garantice la protección de la población civil, la liberación de todos los rehenes, el cese de los ataques armados, de los cortes de suministro y de los bombardeos en Gaza, así como la apertura de corredores humanitarios seguros”.
También pide que se garantice el acceso a la atención médica, la asistencia humanitaria y el desarrollo necesario para cubrir las necesidades básicas y los derechos de la población civil. Además, constata que “en los conflictos armados el uso de la fuerza contra la población civil nunca es aceptable, venga de donde venga”, que todos los ataques contra la población civil tienen que ser condenados, y reitera el compromiso del Parlamento en el reconocimiento de los derechos humanos especialmente en estos momentos en los territorios israelí y palestino.
Una declaración controvertida
Fuentes de Junts han cuestionado la posición de ERC en la negociación sobre la declaración al asegurar que los republicanos habían votado favorablemente en otras cámaras legislativas, como por ejemplo la Diputación de Barcelona o el Senado, a favor de declaraciones similares. A la vez, han lamentado que han recibido presiones estos dos últimos días para retirar la declaración que, según ellos, incluye la solución de la creación de dos estados para resolver el conflicto.
Los diputados de los comunes, que también se han mostrado muy críticos con el texto aprobado, han mostrado papeles con el lema «no en mi nombre», un mensaje que la CUP también ha dejado visible a sus escaños junto con una estelada y dos banderas de Palestina. La formación anticapitalista considera que el texto promovido por el PSC y Junts per Catalunya, con «el aval de la derecha y la extrema derecha», contribuye a «agraviar el conflicto y no a su resolución».