La crispación alrededor de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) por la lista cívica va en aumento a medida que se acerca la fecha en que se tendrá que decidir definitivamente si la entidad impulsa una marca electoral para las elecciones en el Parlamento del año que viene. Fuentes próximas a la actual presidenta, Dolors Feliu, ya hablan de «guerra sucia». Los portavoces oficiales han desmentido este miércoles que la hasta ahora tesorera, Ada Ferrer, haya dimitido por discrepancias con la lista cívica, una propuesta que someterá a votación de sus asociados a partir del próximo 1 de marzo. De hecho, fuentes de la entidad atribuyen estas informaciones a «gente contraria a la línea que lleva» la ANC. Ferrer dimitió ayer por motivos personales y, según unas declaraciones difundidas por la entidad, ha dejado claro que en ningún caso su decisión tiene nada que ver con «los gastos relacionados con el proyecto de la Lista Cívica fueron aprobadas en su día por el Secretariado Nacional», a las cuales ella habría votado a favor. «Se hizo con mi previo acuerdo como tesorera», dice Ferrer en las declaraciones difundidas por la organización. La misma versión deja claro que la lista cívica «representa el independentismo honesto y transversal», según el punto de vista de Ferrer.
Pero los movimientos en el si y alrededor de la entidad y la tensión entre exdirigentes de la ANC se agudiza coincidiendo con el inicio de la votación de los asociados, que empieza este viernes. «Como que vienen las votaciones para la consulta, están mirando de crear polémica», pronostican fuentes de Donec Perficiam, colectivo fundado por ex secretarios nacionales de la entidad de la etapa de Elisenda Paluzie, totalmente alineado con la lista cívica que propone el equipo de Feliu.
En este sentido, los impulsores del manifiesto contra la lista cívica que contó con el apoyo de 130 cargos y excargos de la ANC han dado un paso más en su cruzada contra el rumbo que ha tomado la actual dirección y han elaborado el documento
Albert Coll, exsecretario nacional y miembro de esta corriente crítica con la actual dirección, señala que este documento que presentarán próximamente va más allá de su rechazo de la lista cívica y que tiene el objetivo que la Asamblea recupere el «espíritu fundacional» del 2012 con una «hoja de ruta» clara. Con la vista puesta en las próximas elecciones al Secretariado Nacional, que se celebrarán en mayo, Indesinenter quiere ser «propositivo» y marcar qué tiene que ser «el rumbo que tiene que tener la Asamblea». «Pensamos que las elecciones al Secretariado Nacional son muy importantes y entendemos que los que se propongan para asumir el cargo también piensen que la Asamblea tiene que recuperar el rumbo», ha sentenciado.

Los críticos creen que el nuevo secretariado puede «reconducir» la decisión sobre la lista cívica
Pere Pugès, uno de los fundadores de la ANC y de los impulsores de la segunda Conferencia Nacional por el Estado Propio, asegura que desconoce las causas de la dimisión de la tesorera, pero considera que es un «mal momento» de dimitir, sobre todo «cuando hay disputas internas» y queda un mes para la Asamblea general del 16 de marzo, día en que se dará a conocer el resultado de la votación sobre la lista cívica. Así mismo, dice que le «importa muy poco» el resultado de la consulta porque cree que si de las elecciones sale un secretariado que tenga «los muebles muy puestos», puede «reconducir» la decisión que tomen los asociados sobre la lista cívica.
Pugès, que impulsó un encuentro con miembros de los secretariados nacionales de todas las etapas de la ANC que cuestionaba la idoneidad de la lista cívica, insiste que la actual dirección de la entidad independentista se «equivoca» porque «mujer por hecho que con los partidos no se puede hablar» y, según él, renuncia a «el objetivo real, al interesante, que es plantear un acuerdo unitario» con todos los actores independentistas, partidos incluidos. «Hay que volver a rearmar la gente y la gente solo se anima si voz que todos nos volvemos a poner de acuerdo y tenemos un calendario realista, posible, y nos ponemos las pilas», concluye. Por todo esto, a Pere Pugès le parecen «muy bien» todas estas iniciativas que van en la línea de fijar el que «le toca hacer» a la ANC y que «el primero que tiene que hacer es como vuelve a movilizar la gente».