Esquerra Republicana ha comunicado formalmente al PSOE que las dilataciones y la poca concreción están poniendo en riesgo las negociaciones y los republicanos han señalado un culpable: el Ministerio de Hacienda como el responsable de tener las negociaciones embarrancadas. De hecho, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, y el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, se han reunido este jueves en Barcelona, según informa la ACN, y allá le ha trasladado que las conversaciones están encalladas.
El mismo Jové ha trasladado el contenido de la reunión al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en un breve encuentro en el despacho que el jefe del Gobierno tiene en el Parlamento antes de dirigirse al hemiciclo para las votaciones del debate monográfico sobre renovables. Los republicanos argumentan que, sobre todo, el bloqueo está en la carpeta social que hace referencia al déficit fiscal y al traspaso de Cercanías.
El contacto entre Jové y Bolaños se ha producido horas antes de que el ministro en funciones coincida con el presidente de la Generalitat al Teatro-Auditorio de Sant Cugat en el marco de la 28.ª Noche de la Empresa organizada por la patronal Cecot. Aragonés será el encargado de cerrar el acto y estará acompañado por otros miembros del Gobierno como el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena; y el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano.
Rodalies y financiación, carpetas encalladas
Desde las filas republicanas rechazan una negociación de última hora y avisan que las tres carpetas, la amnistía, que la dan por hecha, Rodalies y la financiación, van juntas. En efecto, la negociación entre el PSOE y ERC para llegar a un acuerdo de investidura no progresan adecuadamente. Los republicanos han reconocido, además, que el acuerdo está “muy verde”. De hecho, el mismo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, lo admitía ayer en una entrevista en Onda Cero: “No vamos bien”, va dir.

Estas negociaciones no están encalladas tanto por las cuestiones que tienen que ver con el Proceso -la amnistía la dan por hecho y el referéndum se conforman a tratarlo más adelante a la una tabla de diálogo–, como por aspectos relacionados con la gestión, como por ejemplo el traspaso de Rodalies y una mejora del sistema de financiación. Es decir, los republicanos ahora mismo consideran que, además de la amnistía, no se avanza en nada, y su objetivo es avanzar en los tres puntos a la vegada.
Los republicanos son conscientes que no saldrán de la negociación de la investidura con el traspaso “integral” de Cercanías ni con una reforma de la financiación y el fin del déficit fiscal, pero lamenten l’inmovilismo de la otra parte de la mesa negociadora con el que ellos denominen “tercera carpeta” para que, por ejemplo, no aborden ninguna de las posibilidades que hay sobre la mesa para mejorar la financiación de Cataluña. Por otro lado, en cuanto a los trenes, vías y todo el que afecta el sistema ferroviario, los republicanos reclaman que la negociación sirva para establecer las bases con las cuales poder fiero efectivo el traspaso.