El Consell per la República continúa trabajando para salir de la crisis interna originada por las «irregularidades» detectadas en la gestión económica y financiera de la entidad en el exilio por parte de su vicepresidente, Toni Comín. Aprovechando la tradicional ofrenda floral en la tumba del presidente Francesc Macià el día de Navidad, la portavoz de la entidad, Teresa Vallverdú, ha anunciado que el Consell de la República celebrará un proceso de elecciones internas para reformularse y reorganizar su organigrama, el cual ha estado presidido hasta ahora por el presidente en el exilio y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont. Concretamente, Vallverdú ha anunciado que la convocatoria a la presidencia de la entidad se hará el 7 de enero, y que las elecciones se celebrarán entre el 8 y el 12 de febrero.
«Aprovechamos para pedir la colaboración, la participación, para intentar hacer un Consell más fuerte, pero sobre todo un Consell que pueda servir a nuestro país», ha querido dejar claro la portavoz de la entidad en el exilio. Vallverdú, que además de ejercer el rol de portavoz también es miembro de la junta gestora actual del Consell, ha aprovechado su presencia ante la tumba de Macià para recordar su carácter fuerte, «consistente» y «contundente». Un carácter que, para Vallverdú, también representa la entidad en el exilio. Es por eso que ha querido acogerse a la consistencia y la contundencia del presidente Macià para mostrar la «convicción plena» de que el proceso de «transición» actual culminará con un Consell «más fuerte y transversal y con fuerza para representar al país».

Crisis interna en el Consell
Las «irregularidades» detectadas en la gestión financiera de la entidad por parte de su vicepresidente, Toni Comín, han abierto una fuerte brecha dentro del Consell per la República. De hecho, debido al desorden interno, el cual ha ido explicando este diario, el Consell se reunió el pasado mes de octubre para intentar poner algunas soluciones a la crisis interna, la cual terminó con la decisión de “delegar la gestión del ámbito financiero en dos miembros más del gobierno” de la entidad, además de Comín. Es decir, recortarle el poder. Posteriormente, debido a las irregularidades detectadas, el gobierno del Consell terminó dimitiendo en bloque como medida para afrontar las responsabilidades. Durante el proceso de transición hacia una nueva presidencia, sin embargo, la guerra interna de la entidad ha continuado incrementándose.