El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, ha advertido Esquerra Republicana de las consecuencias que puede sufrir si permiten que el líder del PSC y ganador de las elecciones del 12-M, Salvador Illa, sea el próximo presidente de la Generalitat. «Es un error estratégico monumental», ha dicho, y ha añadido que «si Esquerra hace presidente al señor Illa, para el que irán bien es para el suicidio», ha asegurado Llach en una entrevista en TV3. Llach considera «un disparate» esta opción, y ha defendido que solo hay dos posibilidades para el independentismo: un gobierno soberanista o nuevas elecciones.
Llach ha deseado que Esquerra Republicana «arregle sus problemas y limpie el que se tiene que limpiar, que creo que es mucho, y coja la senda tradicional del partido». En este sentido, ha lamentado «todas las desgracias» que le están pasando a la formación republicana, porque el independentismo «necesita un centroizquierda fuerte», del mismo modo que necesita un «centroderecha fuerte». «Sin esto, todo es más complicado», ha subrayado.
El líder de la ANC ha remarcado que la entidad rechaza frontalmente que el líder del PSC sea presidente de la Generalitat, y ha recordado que Isla «ha alabado el 155» y también participaba «en las manifestaciones de la ultraderecha catalana». «Nosotros estamos para que haya un gobierno independentista y si el precio tiene que ser unas nuevas elecciones, nuevas elecciones», ha remachado. Por otro lado, ha dicho que el independentismo a causa de la «represión, el 155 y algunas actitudes políticas» se encuentra en un «reflujo» desde el año 2019 y, por eso, ha dado el paso para liderar la entidad independentista. «Prefiero estar en la ANC luchando por las cosas en las cuales creo. Me gusta estar arriba del barco cuando hay peligro», ha expuesto.

«Discreción» sobre el encuentro a Waterloo
Así mismo, ha celebrado el encuentro entre partidos y entidades a Waterloo porque es la primera reunión unitaria desde hace 7 años, pero no ha querido dar detalles sobre el contenido del encuentro porque «hicimos una promesa de discreción». Aun así, ha explicado que el encuentro no tuvo ningún «orden del día», y charlaron y cada cual puso sobre la mesa su posición sobre diferentes cuestiones. «La reunión señala el momento tan grave que vivimos como sociedad en todos los aspectos porque los parámetros de convivencia nacional se nos están desmenuzando entre las manos, las escuelas no funcionan, los Jefes no tienen tiempos, los trenes no funcionan, etc.; y esto ha provocado que partido y entidades nos encontramos para hablar».
Finalmente, Lluís Llach ha opinado que ahora toca que el independentismo vuelva a ir junto después de años de «fracasos». «Creo que el independentismo ha aprendido que solo yendo juntos tenemos fuerza y tenemos la posibilidad de llevar al fin nuestro anhelo» de independencia, y voz «buenos signos» porque las entidades ya están colaborando. «Si se vuelven a ligar complicidades, seremos un buen ejemplo para la clase política y no hacer «los mismos disparates que han hecho los políticos». «Un problema tan grande como la autodeterminación de un país no se puede hacer con unos parámetros tan pobres», ha concluido.