La Sala de Vacaciones del Tribunal Supremo ha optado para desestimar el recurso presentado por el PSOE para forzar el recuento de los votos nulos de Madrid de los pases elecciones del 23 de julio. En este documento, los socialistas pedían que se cuenten los 30.000 votos nulos de esta circunscripción porque bailaba un escaño entre el PSOE y el PP por solo 1.323 votos. La petición, pero, no ha llegado a buen puerto. La sala, controlada por una mayoría conservadora, ha decidido no admitir el recurso, puesto que considera que la petición del PSOE «no reúne los requisitos exigidos» por la doctrina para llevar a cabo una revisión de votos, porque «la mera diferencia numérica en los resultados no es base suficiente».
Así pues, con la desestimación de este recurso de los socialistas, el Supremo pone el punto final a que el PSOE pudiera llegar a obtener un escaño más en el Congreso. Los jueces actúan con el mismo criterio de la Fiscalía, que consideraba que hacer el recuento habría supuesto cuestiona el criterio de los presidentes de las mesas electorales. Según el Supremo, la ley electoral «parte del principio de participación democrática y de intervención de los ciudadanos en el proceso electoral», y «la apreciación de la validez o nulidad del voto no es una operación jurídica compleja», y la pueden hacer perfectamente los presidentes de mesa.

Más allá de esta cuestión, desde el órgano judicial también ponen énfasis en la figura del apoderado, puesto que aseguran que los partidos ya tienen representantes a las mesas electorales «que garantizan un correcto examen del voto y que tienen capacidad de protesta a cada voto». Es decir, que el simple motivo que el resultado sea ajustado no significa que haya habido un mal recuento, y sino los apoderados y representantes de los partidos ya lo hubieran notado en su momento.
El Congreso, inmóvil
Con la resolución del Supremo, la situación actual del Congreso queda exactamente igual que como estaba. En la carrera para la investidura de Feijóo, los populares mantienen los 172 votos a favor que los han prometido Vox, UPN y CC, y Sánchez se mantiene en 122 sin contar sus posibles apoyos.