Sumar ve con preocupación el pulso que mantienen el PSOE y Junts a raíz de la proposición no de ley que los independentistas han llevado al Congreso para reclamar a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza por los incumplimientos de los acuerdos de investidura. En una entrevista en SER Catalunya, el secretario primero de la Mesa y diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, ha asegurado que “hay margen para negociar” y ha reclamado gestos al PSOE para evitar una ruptura total con Junts.
Este jueves, la Mesa del Congreso, controlada por el PSOE y Sumar, debe decidir si tramita la proposición de Junts, que ha amenazado con “consecuencias irreversibles” para el gobierno español si la veta. La portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría, ya ha avanzado que el PSOE votará en contra, mientras que Sumar se reúne este miércoles por la tarde para decidir su postura. Con todo, la negativa de los socialistas deja poco margen a su socio de gobierno, ya que se podría dar la situación de que Sumar acabe votando con el PP a favor de una proposición que pondría contra las cuerdas a Pedro Sánchez.

La reunión Sánchez-Puigdemont, una posible salida
Pisarello ha defendido que concretar la esperada reunión del presidente español con Carles Puigdemont “sería un paso” para rebajar la tensión entre el PSOE y Junts. “Reconocer a Puigdemont, que además fue presidente, es un gesto político que demuestra convicción y no cálculo político”, ha añadido. El diputado de Sumar ha lamentado la gestión de las tensiones entre los dos partidos e insistió en que la negociación debería haber sido más activa. “No deberíamos haber llegado hasta aquí, se debería haber negociado como era debido”.
La coalición que lidera Yolanda Díaz ha pedido al PSOE que haga “el máximo esfuerzo negociador necesario” para mantener el apoyo de partidos clave como Junts o el PNV, aunque las diferencias ideológicas con su grupo hayan frenado iniciativas clave como el impuesto a las energéticas. La prioridad de Sumar es evitar “fomentar un escenario que favorezca al PP y Vox” y ponga en riesgo la mayoría progresista. “Sería suicida”, ha alertado. Pisarello también ha advertido que la ruptura de las relaciones entre el PSOE y Junts pone en riesgo medidas ya pactadas, como la misma amnistía. “Para las fuerzas de izquierdas, este debate no tiene sentido porque implica hacerle el juego al PP y a Vox, que están en contra de la amnistía”.

El PSOE va al choque con Junts
El PSOE de momento no parece dispuesto a ceder a las advertencias de Junts y vetará la tramitación de la proposición de ley sobre la cuestión de confianza. En diciembre, los socialistas ya eran partidarios de tumbar la propuesta, pero finalmente decidieron darse más tiempo para estudiar una medida sin precedentes en el Congreso, ya que la cuestión de confianza es una prerrogativa exclusiva del presidente español y aceptar la tramitación de una proposición no de ley para intentar forzar a Sánchez a someterse a ella sería un “precedente peligroso”.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, advirtió este martes al PSOE que, si tumban la propuesta, deberán tomar decisiones que “no gustarán” a Ferraz. Pero los socialistas no quieren dar su brazo a torcer y irán al choque con Junts aunque eso suponga quedarse sin presupuestos. En la Moncloa son conscientes de que tendrán que pagar un alto precio por la negativa a las demandas de Junts, pero también cuentan que el partido independentista se juega mucho porque tienen otras carpetas abiertas, como el traspaso de competencias en inmigración, la oficialidad del catalán o el aumento del techo de gasto para la Generalitat.