La ley de amnistía continúa encallada. El voto en contra de Junts en el pleno del Congreso de los Diputados de este martes obliga el PSOE a continuar negociando con el independentismo para poder salirla adelante. En medio de los reproches de ERC, el PSOE y la derecha española -cada cual con sus motivos-, la portavoz de Junts en la cámara baja, Míriam Nogueras, ha justificado la negativa porque la ley propuesta «tiene agujeros». Así pues, como que el Congreso ha votado en contra de las enmiendas presentadas por los juntaires, desde el partido se han mantenido firmes y no han aprobado la ley. Del mismo modo que Nogueras ha expresado los motivos por los cuales han votado que ‘no’, el presidente al exilio, Carles Puigdemont, ha justificado la negativa por las carencias de la propuesta: «No podíamos dar nuestro apoyo a un proyecto de ley que tiene carencias importantes que no se han querido corregir», argumenta a través de una publicación a ‘X’, antiguamente conocido como Twitter.
Puigdemont asegura que si desde Junts hubieran votado a favor de la ley de amnistía «habría invalidado el compromiso con una amnistía integral, completa, sin exclusiones». Uno de los compromisos con los cuales aceptaron apoyar a la investidura del gobierno español, Pedro Sánchez. Aun así, el presidente al exilio alarga la mano al PSOE para mantener negociando con un mensaje conciliador. «De entrada quiero que quede claro que valoremos los esfuerzos hechos por el PSOE y Sumar al defender una ley de amnistía en un contexto hostil, de violencia verbal y a veces física; en un clima enrarecido y excitado por los perdedores de la investidura, con formas que si las hubieran adoptado ciudadanos catalanes», asevera. El presidente al exilio, pero, lamenta que «los esfuerzos se han quedado a medias».
Desconfianza con la justicia española
Del mismo modo que lo ha hecho Nogueras, Puigdemont también expresa la desconfianza con el sistema judicial español: «Ciertamente, en la cultura picaresca española, a toda ley le procede su trampa. (…) No tengo ninguna confianza en un sistema judicial que permite tal vulneración de derechos fundamentales, reiterada durante más de seis años, cada día, a prácticamente cada acto y decisión que nos concierne, con una impunidad absoluta», argumenta el presidente al exilio, que considera que algunos movimientos de los jueces solo llevan por objetivo poner trabas a la amnistía. «Hay jueces que deciden investigarme por terrorismo justo el día que teníamos que hacer público el acuerdo con el PSOE, después de cuatro años de pasividad, y nadie del Poder Judicial se inmuta», sentencia Puigdemont.
Con una voluntad conciliadora, el mensaje del presidente al exilio recuerda que todavía quedan días para «rehacer el consenso inicial» y se muestra convencido de poderlo lograr. Ahora bien, Puigdemont se mantiene firme y asegura que Juntos no cambiará el rumbo y aceptará una ley de amnistía que no refleje las condiciones que marcan.