El presidente de la Generalitat y líder del PSC, Salvador Illa, ha vuelto a salir en defensa de Pedro Sánchez y el gobierno español por la campaña de “acoso” que sufren tras el aval del Tribunal Constitucional a la mayor parte de la ley de amnistía. “Ante las amenazas algunos crecemos”, advirtió Illa este lunes en una entrevista en RNE. Durante el Comité Federal del PSOE de este fin de semana, Illa ya desempeñó el papel de escudero del presidente español. “Cuando atacan a Pedro Sánchez atacan a todo el partido”, dijo Illa. La reunión sirvió para que el partido cerrara filas alrededor de su primer secretario, que ha anunciado un paquete de medidas para fortalecer los controles internos del partido tras el estallido del caso Cerdán. Illa cree que las medidas van en la “buena dirección”.
Illa ha lamentado que las amenazas que ha recibido Sánchez durante el fin de semana son “intolerables” y ha señalado directamente las “graves” declaraciones del expresidente José María Aznar, quien ha advertido al gobierno español que puede acabar en la cárcel por pactar una amnistía con “delincuentes”. El presidente de la Generalitat ha calificado de “vergonzoso” y de una “gravedad extrema” que Aznar amenace a quienes piensan diferente. También ha criticado los ataques de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha avisado que “volverá el golpe” a Cataluña. “Parece que es lo que desea y que lo quiere incentivar. Parece que echa de menos el terrorismo en el País Vasco y el secesionismo en Cataluña”, ha espetado.

Ahora mismo, el PSC es el gran baluarte del socialismo fuera de la Moncloa, ya que el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, es el enemigo público número uno de Sánchez dentro de su partido; la presidenta de Navarra, María Chivite, y su gobierno también se han visto salpicados por adjudicar un contrato a una empresa vinculada a Cerdán; y el presidente de Asturias, Adrián Barbón, tiene un peso relativo en el partido. Consciente de que la estabilidad política en Cataluña también depende en buena parte del futuro de Sánchez, Illa ha denunciado el “clima de acoso con tonos de amenaza” que ha estallado en un “momento clave de la legislatura” y ha defendido una vez más la amnistía. “Puedo entender que cuando se aprobó la amnistía hubiera gente que tuviera dudas”, dijo. “Hoy no lo entiendo. Ha sido efectiva y buena para España. Sabemos que es Constitucional y algunos no lo quieren aceptar”.
La decepción del PSOE con Cerdán
Durante el Comité Federal del PSOE, la cúpula socialista ha vuelto a poner distancia con su exsecretario de Organización, Santos Cerdán, para intentar contener la crisis dentro del partido. Sánchez pidió “perdón” otra vez. Illa también lamentó que Santos Cerdán les haya fallado en un “momento clave” y consideró “muy doloroso y decepcionante, un golpe muy duro para todos y para el secretario general” que el exnúmero 3 de la formación esté implicado en una trama de corrupción. El dirigente catalán defendió que el PSOE ha “reaccionado” de manera “contundente y rotunda” y que el partido está “unido y fuerte” para superar la crisis. “Esta decepción no empañará siete años de gobierno espectacular”, concluyó.
Denuncia por machismo contra uno de los sustitutos de Cerdán
El Comité Federal del PSOE comenzó con un revés importante cuando el miembro de la ejecutiva y estrecho colaborador de Sánchez, Francisco Salazar, anunciaba su dimisión por varias denuncias contra él por comentarios sexuales inapropiados a compañeras de trabajo. Salazar, que hasta ahora trabajaba en el departamento de Presidencia de la Moncloa, iba a ser uno de los tres adjuntos a la secretaría de Organización que Sánchez había nombrado para reforzar el cargo, que ahora ocupa la valenciana Rebeca Torró, tras la salida de Cerdán.