El PP quiere aprovechar el viento a favor que sopla en Madrid tras la condena del fiscal general del Estado para multiplicar la presión sobre Pedro Sánchez y forzarlo a convocar elecciones anticipadas. Aunque las encuestas tampoco les son especialmente favorables, los populares insisten en reclamar un adelanto electoral para desgastar al presidente español y presentarlo ante la opinión pública como un político dispuesto a “reventar la convivencia” para mantenerse en el poder. La inhabilitación de Álvaro García Ortiz podría ser el primero de una serie de reveses judiciales que en los próximos meses podrían estrechar el cerco sobre Sánchez, que está pendiente de los juicios a su esposa, su hermano y a los dos exsecretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
Los populares han salido en tromba para ligar el futuro de García Ortiz con el de Sánchez. El vicesecretario de Política Autonómica del PP, Elías Bendodo, ha insistido en que el presidente español «debería estar dimitiendo hoy mismo» por haber proclamado la inocencia del fiscal general y ha asegurado que «no hay nada más peligroso que un gobierno atacando la independencia del poder judicial». Bendodo también ha acusado a Sánchez de estar allanando el camino para un futuro indulto. «Los españoles ya sabemos cómo funciona el sanchismo«, ha espetado el dirigente popular y ha recriminado al presidente español que haya puesto «en cuestión el poder judicial», ya que es «atacar» la democracia. «Y quien menos puede hacer eso es Sánchez, que está rodeado de corrupción», ha criticado.

El secretario general del PP, Miguel Tellado, también ha exigido a Sánchez que asuma su “responsabilidad política”, pero esta vez por los nombramientos de Ábalos y Cerdán en la cúpula del PSOE. “Todo el sanchismo está podrido” porque la “manzana podrida es Pedro Sánchez”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho una comparecencia solemne para acusar a Sánchez de fomentar el “guerracivilismo” y de haber organizado una operación con “el único objetivo de atacar y dañar a un adversario político”, unos hechos “más propios de una dictadura”. “Espero que el estado nunca más vuelva a vulnerar los derechos de un ciudadano”, ha dicho en referencia a su pareja, el empresario Alberto González Amador, que será juzgado por defraudar Hacienda.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya reclamó este jueves, tras hacerse pública la condena del fiscal general, la dimisión de Pedro Sánchez y lo acusó de usar a García Ortiz como “peón” para orquestar una «operación contra el PP, concretamente contra la presidenta de una comunidad autónoma». La derecha española que representa Ayuso, con quien Feijóo mantiene una relación política de conveniencia, se ha impuesto en la batalla contra la Fiscalía en pleno cerco judicial contra la Moncloa y el PSOE y Génova no dejará pasar la oportunidad. Este viernes por la mañana, la vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, y la portavoz popular en el Congreso, Ester Muñoz, han tomado el relevo de Feijóo y han vuelto a cargar contra Sánchez.
Una «sentencia histórica» que deja a Sánchez en evidencia
Gamarra ha remarcado que la condena al fiscal general por un delito de revelación de secretos es una “sentencia histórica” porque en el ejercicio de su cargo ha “vulnerado los derechos de un ciudadano”. La pareja de Ayuso está acusada de defraudar 350.000 a Hacienda. Estos días se ha sabido que González Amador ha comprado por más de un millón de euros el ático que la pareja tenía alquilado desde hace un año y medio y por el que pagaban 5.000 euros al mes. Gamarra, que ha obviado la polémica que envuelve al empresario, ha celebrado que la justicia española “funciona y es igual para todos” y ha recordado que “nadie puede estar por encima de la ley”. En declaraciones a Telecinco, la dirigente popular ha reiterado que García Ortiz era un “peón” de Sánchez y ha asegurado que el presidente español no puede nombrar otro fiscal general porque lo hará “con las mismas premisas y el mismo método”.
“Todo esto lleva a una derivada política que debe ser la disolución de las cámaras y, por tanto, de la convocatoria de elecciones con la dimisión del presidente del gobierno”, ha insistido Gamarra, que ha reprochado tanto al PSOE como al gobierno español las declaraciones que “señalan y presionan” a la justicia. “En España, le guste o no a Pedro Sánchez, la justicia es igual para todos”. La dirigente popular ha insistido en que el Tribunal Supremo es “absolutamente independiente” y que no se pueden cuestionar sus sentencias, por lo que ha considerado de la “máxima gravedad” las declaraciones de varios ministros españoles que “atacan directamente el tribunal”. La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, se ha manifestado en la misma línea que su compañera de partido y ha celebrado que el poder judicial es “independiente” y “no atiende las presiones del gobierno ni de Pedro Sánchez”. Muñoz ha calificado a Sánchez de “oportunista” y “farsante” dispuesto a hacer “lo que sea necesario”.

