El candidato del PSC, Salvador Illa, no hace campaña, la continúa. Illa, desde que se presentó a las elecciones de 2021, no ha dejado lo que en política catalana se ha bautizado como hacer «territorio». Entre las convocatorias electorales de las municipales y el Gobierno a la sombra, el líder socialista ha aprovechado el tiempo de los últimos tres años para cercar Cataluña. Unas horas de vuelo que quiere rematar en los quince días de campaña, teniendo presente no repetir lugares que ha visitado de manera reciente. Además, Illa tendrá dos teloneros de excepción, el presidente español, Pedro Sánchez, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Los socialistas quieren centrar los esfuerzos en lugares claves de Cataluña donde pueden acabar de convencer los que ven como indecisos y también hacer grandes actas en escenarios que consideran un feudo de la Rosa. Así, el acto de inicio de campaña se celebrará a Sabadell, la ciudad vallesana que Marta Farrès recuperó por los socialistas y dónde gana las elecciones sin bajar del autocar. El Hospitalet del Llobregat y Tarragona son otro de los escenarios escogidos. Un acto que tendrá la presencia de Pedro Sánchez y la llanura mayor de los socialistas catalanes. También se ha contado con Sánchez por el acto final de campaña al Pabellón del Valle de Hebrón, y el equipo de campaña dispondrá de, como mínimo, otra participación de Sánchez.

Cinco debates y «a nuestra»
El bus de campaña recorrerá las cuatro demarcaciones electorales catalanas, con actas en Lleida, Tarragona, Barcelona y Girona. Así mismo, contará con actas sectoriales, encuentros con los sindicatos y, no hay que decirlo, los debates de TV3, TVE, La Sexta, del Grupo Godó y el de la Cadena Ser. Un total de cinco debates. Además, el PSC también ha llevado a cabo una movilización general de tropas. Es decir, cada diputado tendrá agenda propia e importante. Será el caso de Alícia Romero, portavoz parlamentaria de los socialistas y mano derecha de Illa en el Parlamento, o de Ramon Espadaler, de Unidos para Avanzar y número tres de la lista por Barcelona, que también tiene vida electoral propia. A todo esto, hay que añadir las cabezas de lista de demarcaciones que también harán su campaña territorial.
En cuanto al contenido de la campaña, los socialistas no quieren inventos ni ninguna batalla muy cerca con ninguno de los otros cabeza de lista. Así reinará su espíritu «institucional» que Illa impuso en la conferencia al Museo de los Astilleros ahora hace una semana. La propuesta del PSC implica explicar políticas concretas de gobierno y dejar que los otros se peleen, en referencia al que serían los dos partidos con opciones a compartir podio el próximo 12 de mayo, ERC y Junts que mantienen una cruda batalla por la hegemonía independentista. En la sede del PSC, con una campaña, que presupuestan en dos millones y medio de euros, hay tranquilidad, hace tiempo que están de campaña.