Montmeló. Vallès Oriental. Este ha sido el escenario escogido por el PSC por el segundo mitin con Pedro Sánchez de la campaña de las elecciones de el 12 de mayo. El candidato del PSC, Salvador Illa, ha vuelto a ceder el protagonismo al líder supremo de los socialistas y más después de la entronización que ha supuesto la «crisis de la reflexión». Además, Isla ha dirigido el mitin, igual que hizo viernes al atardecer en Terrassa, pasando de puntillas en lo que ha sido, de momento, el gran hit de campaña: las palabras del presidente de la UGT y quien cierra la lista de los socialistas por Barcelona, Matías Carnero, despotricando contra el presidente al exilio y candidato de Junts por Cataluña, Carles Puigdemont.
El formato del mitin respondía a los cánones tradicionales de los feudos del PSC. Una fiesta de la Rosa en el Vallès, con sombrero de paja, botella de agua, uno jacto y una chapa con una imagen casual de Illa. Según fuentes de la formación, se han reunido 2.000 personas al parque de la Torreta. Un sol que ha causado bajas entre la parroquia que ha acudido a ver Sánchez y, de retruque, parar la oreja a Isla. También han intervenido el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, y la candidata en el Parlamento de Cataluña Conchi Jiménez, también había representantes de las federaciones socialistas de Euskadi y Andalucía.
En este ambiente de euforia tat Isla como Sánchez han reclamado la movilización abolsuta. El presidente español ha ido cara barraca advirtiendo que al 2017 había «dos presidentes de derechas» en Cataluña y a la Moncloa, en referencia Puigdemont y Rajoy. Sánchez ha asegurado que con él de presidente español e isla de presidente «gestionarán la convivencia». Es decir, pedir parar el que considera que se puede repetir, un presidente de derechas como el que había el 2017, Puigdemont actual candidato de Junts y con serias posibilidades de ocupar la Casa des Canonges. Siguiendo el mensaje de Isla de pedir todos los votos posibles, ha reclamado una «victoria más amplia que la del 23 de julio». «Cuando más amplia la victoria, más estabilidad y más fuerza para gobernar», ha argüit.
Aznar de fondo
Sánchez que ha vuelto a sacar el espantajo de la «máquina del barro» que utilizan los líderes del PP y de Vox, Alberto Núñez Feijoo i Santiago Abascal, que «cada vez costa más de distinguirlos». Así los ha acusado de compartir estrategia y bulos, y «ideólogo» como José Maria Aznar que después de la derrota del 23 de julio gritó al asedio » al gobierno de coalición progresista». «Aznar dijo que quién pueda hacer que haga, y nosotros decimos que pueda votar que vote, y vote Salvador Isla», ha clamado en medio de los gritos.
El líder del PSOE ha propuesto Illa como la solución a la «disyuntiva del bloqueo, parálisis e incertidumbre» que propondrían los adversarios de los socialistas a los comicios. Por su parte, Illa ha enfatizado que «nada está hecho» a pesar de los buenos agüeros de las encuestas. Así ha rogado buscar voto a voto «sin provocar y sin caer en provocaciones». Illa también ha aprovechado para anunciar una inversión de 800 millones de euros en un nuevo plan de barrios que afectaría a 25 barrios el año y un total de ciento en una legislatura. Así mismo, ha comprometido 300 millones de euros por los ayuntamientos que quieran poner al día las «urbanizaciones».