Lo Partido Socialista y los Comunes han cerrado un acuerdo para gobernar en la Diputación de Barcelona. Un pacto para lograr un «gobierno de progreso» tal como explican a través de un comunicado. A pesar de que la unión de las dos formaciones no logra la mayoría absoluta, el PSC y los comunes ya han anunciado su compromiso de trabajar para hacer posible este gobierno. La alianza prevé que la vicepresidencia recaiga sobre la coordinadora nacional de Cataluña en Común y regidora de Castelldefels, Candela López. La persona escogida para presidir el ente supramunicipal es la alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret.
«Ambas formaciones coinciden que los resultados de las elecciones del pasado 28 de mayo dejan un mensaje a favor de un gobierno de progreso de amplio alcance», explican las dos formaciones a través de un comunicado conjunto. El objetivo de este pacto es frenar un posible acuerdo sonado entre Junts y ERC. Así pues, en estos momentos los socialistas y comunes, que suman 22 representantes, están a la espera de ver como se desencallan las conversaciones entre juntaires y republicanos. En estos momentos, un posible acuerdo entre independentistas sumaría 23 representantes, es decir, a pesar de no llegar a la mayoría absoluta fijada en 26, obtendría un representante más que el acuerdo comunes-socialistas. Por lo tanto, para acabar de determinar qué rumbo cogerá la Diputación de Barcelona.

Para resolver la aritmética, los cuatro diputados que tienen los populares podrían ser claves para decantar la Diputación hacia los socialistas en caso de que se repitiera la operación a tres bandas que se hizo en Barcelona para entregar la vara de alcalde a Jaume Collboni y dejar fuera a Xavier Trias. A pesar de que la posibilidad sigue sobre la mesa, a estas alturas los comunes descartan repetir la operación.
Piezas clave sobre el azulejo
Dos piezas clave más sobre el azulejo de la Diputación son los dos diputados independientes afiliados a Juntos y el diputado de Todo por Terrassa. Con estos factores sobre la mesa, el acuerdo que han llegado este miércoles entre comunes y socialistas podría caer y decantar la balanza por la Diputación hacia los de Borràs y Turull.