Primer anuncio de la primera visita institucional del presidente Salvador Illa a la Cataluña Norte. Un concepto que, por ahora, ha evitado pronunciar. En una declaración institucional en la casa de la Generalitat en Perpiñán, la primera parada en una intensa agenda de este viernes, Illa ha querido enfatizar el sentido de su visita a Perpiñán, Argelès y Colliure: reforzar los vínculos culturales económicos y de cooperación de Cataluña con «este territorio». Precisamente, la Bressola, la asociación que gestiona una escuela con el catalán como lengua vehicular, ha protagonizado uno de los anuncios del día.
En concreto, el aumento de 150.000 euros del apoyo de la Generalitat a la Bressola. Así lo ha avanzado en la visita programada para esta tarde a la histórica escuela de Perpiñán, una partida de 800.000 euros para este año 2025. El año 2024 esta ayuda fue de 650.000 euros. El Gobierno ya se ha esforzado en recordar que la nueva cifra es la más alta aportada jamás por la Generalitat. «La tarea que hacen es positiva, correcta y merece el apoyo del gobierno de Cataluña», ha sentenciado.

Cooperación económica
Illa también ha especificado que la visita institucional de hoy debe servir para reforzar los vínculos culturales y económicos. Para ello, Illa ha concertado una entrevista con la presidenta del Departamento de los Pirineos Orientales Hermeline Malherbe, socialista, pero no se encontrará con Louis Aliot, alcalde de Perpiñán por el Rassemblement National de Marine Le Pen. Asimismo, también almorzará con miembros de la Cámara de Comercio de los Pirineos Orientales, y el cónsul español en la capital norte-catalana. Después hará una visita institucional a Argelès y Colliure, donde está previsto que avance algunas políticas de memoria.
Uno de los objetivos de la visita es «reforzar la cooperación económica» entre el norte y el sur, así como vislumbrar las posibilidades de afrontar unidades de acción concretas para poder actuar sin entrar en compromisos políticos. De hecho, ha buscado el contexto internacional para justificar su proyecto para nutrir las relaciones con la Cataluña Norte. Según Illa, ante el nuevo paradigma internacional hay que reforzar Europa. Un reto que, según el presidente, se alcanza «convirtiendo líneas administrativas, o barreras físicas, o líneas de división, como en otro momento han sido los Pirineos, en líneas de colaboración y de cooperación y de trabajo conjunto».