La polémica
El Gobierno de Sánchez incluyó hace dos semanas una reforma de esta norma en el Plan de Acción por la Democracia que aprobó el Consejo de Ministros, pero Bildu había pedido ir más allá del borrador del Ejecutivo. A mediados del julio pasado, la vicepresidenta Yolanda Díaz anunció que tenía un acuerdo con el PSOE para derogar la ley.
El pacto pasa por «avanzar progresivamente en la eliminación de las pelotas de goma», «rebajar a falta leve la desobediencia a los agentes policiales» y «agilizar el trámite de asilo con el compromiso de revisar en seis meses las devoluciones en caliente» de los migrantes. La portavoz en el Congreso de Bildu, Mertxe Aizpurua, se ha felicitado porque «de este modo se acaba con todos los aspectos lesivos». Según fuentes consultadas por la agencia ACN, la nueva proposición de ley de libertades y seguridad ciudadana que se registrará en el Congreso de los Diputados también irá firmada por el grupo de ERC.
Insuficiente
La anterior legislatura ya se hizo un intento de revertir los aspectos más lesivos de la 

Intento de reforma tumbado el 2023
Las dos formaciones tumbaron en marzo de 2023 los cambios que habían pactado PSOE, Unidas Podemos y el PNB porque no incluían la prohibición de las devoluciones en caliente de migrantes en las fronteras, el uso de pelotas de goma por parte de los agentes policiales y no delimitaba la imposición de sanciones administrativas. Por ejemplo, el uso de las pelotas de goma por partes de los cuerpos de seguridad ya está vetado en Cataluña y el País Vasco, y ambas formaciones pidieron que se prohibiera al resto de policías
Entonces, ERC y Bildu acusaron el gobierno español de dejar fuera los aspectos “más lesivos” de la reforma del PP de 2015 y buscar solo un maquillaje de la norma.



