España «no abandonará el combate» por la oficialidad del catalán a las instituciones europeas. Así lo ha asegurado este miércoles el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, en un acto organizado por Pimec en Barcelona, dónde ha coincidido con su homóloga catalana, Meritxell Serret. En esta línea, el ministro ha añadido que le gustaría librar la batalla conjuntamente con las fuerzas catalanas que le quieran apoyar, puesto que considera que el catalán «forma parte de la identidad plurilingüe» del estado. Después de lanzar este guante, Serret le ha recogido de buen grado y le ha expresado su apoyo. Ahora bien, la consejera de Acción Exterior en funciones le ha reclamado a Albares que muestre «máxima ambición» en la hora de «desplegar toda la capacidad y eficiencia diplomática» para lograr el objetivo y que se pueda hablar el catalán en Bruselas.
Además, Serret ha recordado que la propuesta desde Cataluña es que la «Comisión refuerce también en los años que vienen esta propuesta para la promoción de la diversidad lingüística», y ha agradecido al ejecutivo español la campaña diplomática que ha hecho a favor de esta propuesta. La consellera ha destacado que la oficialidad del catalán en la UE es «una oportunidad para acercar la institución a la ciudadanía» y favorecería una mayor integración europea. Por último, Serret ha defendido que la Generalitat quiere «continuar siendo un actor leal, fiable y proactivo al proyecto europeo» y contribuir con propuestas y una ambición crítica para conseguir una UE más competitiva y verde, ha señalado.
Los valores europeos, en juego
Por otro lado, Albares también ha señalado las próximas elecciones europeas como un plebiscito por los valores europeos. En este sentido, el ministro ha alertado que en el 9J están en juego los valores europeos y si la UE continúa «con la senda de la unión y el progreso compartido o si vuelve una Europa individualista, dividida, en la cual triunfan las fuerces extremistas«, contra las cuales se enfrentaron ya los padres fundadores de la UE a mediados del siglo pasado. Además, Albares ha advertido que en estos comicios pueden entrar en el Eurocámara varias fuerzas que quieren «laminarla por dentro», un hecho que tendría graves consecuencias.
Una opinión que también ha compartido la consellera, que ha reclamado fortalecido la UE ante los «ataques y postulados que van contra sus principios fundacionales» y que lleguen, precisamente, de estas formaciones «extremistas, populistas y autoritarias». Es por eso que ha pedido que el nuevo Parlamento Europeo cuente con mayorías amplias alineadas con los principios fundacionales de la UE.